La avalancha de romeros llegados a Constantim y Moveros para celebrar la romería internacional en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Luz trajo como inevitable consecuencia la abundancia de residuos en los lugares donde se ubicaron los más de 600 puestos de venta. Los operarios del Ayuntamiento de Fonfría procedían ayer al decoro y limpieza de la ladera de la montaña y los mismo hicieron los portugueses en Constantim. Ayer volvían a alzarse las voces, este año positivas, relacionadas con lo que los romeros han considerado «una magnífica organización y seguridad ciudadana» durante la romería.