El ciervo y la hembra les fueron requisados y entregados a los titulares del coto de caza de San Martín de Faramontanos, patrón del pueblo. Los responsables del coto decidieron repartir la carne entre los vecinos que tuvieron a bien aprovechar gastronómicamente esta carne. El coto de Faramontanos cuenta en la actualidad con unos setenta socios. Se trata de un acotado donde el ciervo tiene una interesante presencia y constituye una de las piezas de caza más interesantes.

Recientemente la provincia de Zamora fue el escenario de otra incursión de furtivos leoneses. Ocurrió el 31 de diciembre en el coto de San Ciprián de San Justo, cuando también fueron sorprendidos por los agentes de Medio Ambiente una veintena de cazadores, en su mayoría procedentes de l localidad de La Baña (León), situada al otro lado de la sierra. Siete fueron identificados y también se les intervino, al menos dos corzos, que fueron entregados a los vecinos. En este caso, al parecer, hubo incluso amenazas a los forestales.