Los pueblos revivieron ayer el martes de carnaval con los coloristas y animados disfraces. En las calles de Villanueva de Valrojo volvieron a resonar los cencerros en una de las más tradicionales y singulares fiestas de antruejos de toda la provincia. En Puebla de Sanabria ayer tuvo lugar el concurso de puesta en escena con una variada participación. En Alcañices, de la mano de la Asociación «Amigos de Alcañices», este año se ha parodiado a esos alistanos que en los años sesenta y setenta tuvieron que irse a Europa, Alemania, Francia y Suiza, principalmente, en busca de un mejor porvenir para sus familias y que con maletas de cartón y madera, los más pudientes, o con sus pocos enseres metidos en un saco, tuvieron que buscarse la vida, pasando penurias y calamidades para ganarse el pan.

Fuentesaúco tomó un tono de lo más colorista de la mano de un grupo de vecinos de todas las edades que, una vez más, se encargaron de que los saucanos no se olviden de esta fiesta. Lo mismo que en Granja de Moreruela donde las mujeres despliegan imaginación para ofrecer una nota de color. En Morales del Vino dieciocho niños han participado y han sido actores privilegiados e importantes dentro del taller de carnaval «Píntate como antruejo» desarrollado con motivo del carnaval y patrocinado por el ayuntamiento moralino.