Los quintos de Sanzoles, doce este año, fueron ayer los encargados de representar una singular boda de carnaval en la que no faltó ningún detalle. La pareja de novios, los padrinos, el cura casamentero y más de un centenar de invitados dieron vida a esta peculiar comitiva, que recorrió las calles de la localidad entre mantos de manila, capas castellanas y, sobre todo, mucho derroche de buen humor.

Diego Salvador y María Sánchez, los quintos más mayores de este año, encarnaron a la feliz pareja de contrayentes que celebraron su enlace durante la mañana de ayer.

Otro de los quintos del pueblo actuó como maestro de ceremonias y desempeñó el papel de cura para oficiar la boda. Para ello no escatimó esfuerzos e incluso hizo uso de un caldero de agua con el que simbolizó la bendición no sólo de los novios, sino de todos los que se encontraban alrededor. La boda fue representada en varias ocasiones a lo largo de la mañana para deleite de los numerosos asistentes, que presenciaron la ceremonia en los puntos más representativos de la localidad.

Los quintos más jóvenes fueron los encargados de actuar como padrinos en esta esperpéntica boda, en la que los demás jóvenes de Sanzoles que han cumplido los 18 años en el último año se vistieron con sus mejores galas para acompañar a los contrayentes ataviados con vistosos trajes de época.

Al término de la ceremonia, novios, padrinos y demás comitiva disfrutaron del tradicional banquete nupcial en las mesas preparadas para el efecto en el polideportivo. Las sufridas madres de los quintos fueron las encargadas de elaborar la comida para más de 150 comensales. Una de ellas ha sido Adelina Santos, madre del flamante novio. Según explica, «empezamos a montar todo el jueves y hemos preparado desde la vajilla con flores hasta la comida, compuesta por varios aperitivos como ensaladilla rusa y embutidos, pero también carne asada». En esta comida los quintos invitaron al resto de los jóvenes de la localidad.

Por la noche el polideportivo volvió a ser el escenario de una cena, en este caso de los quintos acompañados de sus padres. Para la jornada de hoy se encuentra prevista la carrera de cintas, a lomos tanto de caballos, pero también de burros alquilados para la ocasión. Un intenso fin de semana lleno de colorido y buen ambiente que será inolvidable para los más jóvenes.