La localidad de Moldones, perteneciente al municipio de Figueruela de Arriba, ha culminado las obras y trabajos de recuperación de la ancestral «Fuente Grande», considerada por los expertos una de las construcciones en acuíferos, mas importantes a nivel patrimonial e histórico de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba y de la región lusa de Tras Os Montes.

Es una fuente de arquitectura tradicional alistana, abovedada, protegida por una cubierta a dos aguas y cornisa con labra a bisel. La bóveda es medio cañón y esta elaborada con sillares y aparejo de mampostería. Tiene grabadas varias cruces en el arco de la bóveda y una en el interior, con apariencia de Calvario. Por su situación, en las cercanías del trazado de la Calzada Romana XVII del itinerario de Antonino, algunos le han atribuido origen romano, aunque, a decir de los expertos, su estructura actual es más reciente. Siempre fue esta la fuente preferida de los vecinos puesto que disponía de agua incluso en años de escasez.

La recuperación, promovida por la asociación «Molémdinis», ha contado con una inversión de 6.000 euros. De esta cantidad 4.740 euros, el 79%, los ha cofinancia el grupo de ación local «Asociación para el Desarrollo de Aliste, Tábara y Alba» (Adata), a través del programa Leadercal: el Feader aportó 1.692,18 euros y el Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Castilla y León 1.523 en cada caso, con lo cual la aportación privada asciende a 1.260 euros. Las obras fueron contratadas y han sido ejecutadas por la empresa «César Codesal Peláez», de Figueruela de Arriba.

Moldones contaba en 1910 con 285 habitantes, alcanzando su mayor nivel poblacional en la posguerra, 330, en el año 1950. La década de los sesenta del siglo XX mantuvo la población y llegó a 1960 con 328 vecinos. A partir de ahí el éxodo rural a causa de la emigración le llevó a sufrir un grave decrecimiento en 1991 le situaba con menos del centenar: 96 empadronados. En la actualidad residen en el pueblo alrededor de 36 personas.

Mariano Manjón Rodríguez, alcalde y presidente de «Molendinis», muestra la importancia de los acuíferos, cuyo curso fluvial más importantes es el río Manzanas en la frontera con Portugal: «Moldones fue el único pueblo de la comarca de Aliste donde llegó a racionarse el agua tras la Guerra Civil. El pueblo ponía un guarda que era el encargado de velar por el suministro en la Fuente Grande. Por norma se daba un cántaro para beber y otro si la familia tenía que amasar el pan. Parece extraño pero así era».

Los problemas se solucionaron en 1982 con la primera red de abastecimiento de agua potable a domicilio y la red de saneamiento, así como la construcción de un pozo de sondeo y un depósito de 80.000 litros. Para el consumo alimentario las mayoría de los vecinos siguen prefiriendo, el agua de la Fuente Grande. El primer pozo de sondeo se taponó, -el agua tenía mucho hierro-, y hubo que hacer un segundo.

El Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752 le asignaba a mediados del siglo XVII a Moldones un total de 37 vecinos (familias) lo cual le convertían en pueblo relativamente importante que contaban con cirujano (era forastero), dos curas (párroco y presbítero) y un herrero, además de seis molinos harineros, de los cuales hoy solamente se mantiene en pie uno de ellos.

«El racionamiento del agua fue muy duro, se le daba un cántaro a cada familia para el consumo y otro más cuando había que amasar el pan»

<Mariano Manjón Rodríguez >

Alcalde de Moldones