El equipo de Gobierno de Ferreras de Arriba aprobó, por mayoría simple, el presupuesto municipal de 289.317,03 euros para el ejercicio de 2013. La sesión ordinaria se celebró con tres de los siete concejales que forman la corporación, al no comparecer los otros cuatro concejales.

En la introducción del punto el alcalde popular, Francisco Canas Canas, precisó que el presupuesto es similar al del ejercicio actual aunque es previsible que algunas partidas sea necesario ajustar, bien porque no se gaste íntegramente lo presupuestado o bien porque sea necesario un aumento al quedarse cortas en la cuantía inicialmente establecida.

En el capítulo de ingresos se prevé una recaudación de 93.914 euros de ingresos patrimoniales, 63.000 de trasferencias corrientes y 54.200 euros de impuestos directos, cifras a las que hay que sumar 30.902 de tasas. Por trasferencias de capital la cuantía será de 47.300 euros. En materia de gastos la cuantía más importante recae en inversiones reales con 104.360 de presupuesto, seguida de bienes corrientes y servicios cifrados en 80.931 euros y gastos de personal con 71.524,59 euros. En trasferencias de capital y trasferencias corrientes se han consignado 26.600 y 5.300 euros respectivamente.

Las áreas de gasto desglosadas contemplan 106.985 euros de actuaciones de carácter general, 75.719 euros en producción de bienes públicos de carácter preferente y 45.750 euros en actuaciones de carácter económico. La cifra destinada a servicios públicos básicos queda fijada inicialmente en 44.861 euros. Para las actuaciones de protección y promoción social se destinan 16.000 euros. El técnico de la corporación precisó que se facilitó copia del presupuesto previamente a todos los concejales.

El presupuesto se aprobó con el voto favorable del alcalde y las concejalas de su grupo Felisa Alonso Pérez y Ana Belén Ferreras Lorenzo.

Al margen de los puntos del orden del día, el alcalde informó de la tramitación de la supresión de la plaza de alguacil «que sigue los trámites en Asistencia a Municipios» para que emita informe técnico de si es procedente la supresión de la plaza. Los plazos para que se emita informe en este asunto es de tres a seis meses. Desde el Ayuntamiento de Ferreras se ha aportado diversa documentación solicitada por la Diputación sobre la situación laboral de la persona que desempeña la plaza. La concejal y teniente de Alcalde Felisa Alonso matizó que «no se puede echar a una persona así porque sí, tiene que haber un motivo justificado», como tampoco es viable en estos momentos la contratación de personal con cargo a las administraciones públicas. A lo largo del pleno el alcalde precisó que el alguacil no se ha tomado vacaciones pese a que le correspondían, y que ha ido todos los días a ejercer su trabajo, incluso el día de la fiesta de la Filandorra. Un día significativo en el pueblo «y lo mandé ir a casa».

Para el próximo ejercicio los concejales cuentan con que prácticamente no habrá subvenciones para obras de otras administraciones.

Los concejales plantearon asumir la creación y gestión de una cocina con vistas a crear un comedor social. Según las cifras expuestas en la sesión, el comedor social de Riofrío tiene una deuda de 25.000 euros, de los que el Ayuntamiento de Ferreras tendrá que pagar unos 10.000 euros. A mayores a comienzos de año se abona la subvención que remite de 9.000 euros. Cabe la posibilidad de incrementar la cuota que se paga por parte de los usuarios.

En este sentido se pronunció la concejala Ana Belén Ferreras que propuso habilitar uno de los locales municipales con una cocina industrial para atender una demanda que va en alza entre las personas mayores del municipio. En estos momentos hay una veintena de ancianos que hace uso del servicio del comedor de Riofrío, por el que pagan una cuota diaria de 4 euros. La tasa se ajustaría a cubrir los gastos del servicio. De manera inicial no sería necesario crear un comedor colectivo ya que sería para llevarla al domicilio de los interesados. La implantación supondría la creación de un empleo a media jornada de cocinera, que además realizará la limpieza de las dependencias municipales. El coste inicial se centra en el equipamiento de una pequeña cocina industrial acorde con la capacidad de demanda.