La ganadería de Valer de Aliste que ayer sufría un incendio en sus propiedades, con grandes y graves daños, ya fue víctima el pasado año de otro acto vandálico cometido por desconocidos. En aquella ocasión, fue finales de verano de 2011, la fechoría se centró en el robo de más de una veintena de corderos de pura raza autóctona ovina «Castellana», de los más valorados en el mercado cárnico español.