La cosecha de aceituna de este año apenas es inferior entre un 50 y un 60% a un año normal debido a la sequía, de forma que la recolección esta temporada ya está resuelta o a punto de liquidarse en Fermoselle y en Pinilla de Fermoselle. Este año se calcula que apenas si llegará los 50.000 kilos en Fermoselle y a los 10.000 en Pinilla de Fermoselle

Andrés Serrano de la Iglesia maneja la vara, que le sobra y basta para dar cuenta de la toda la aceituna repartida por el ramaje del olivo que trata de cosechar en plenos Arribes del Duero, en Fermoselle. Toda la base del árbol está ocupada por una extensa red de malla sobre la que se salpican, y casi se cuentan, las olivas depositadas. Es todo lo que aporta este año el olivo. «No llega a medio canasto cuando en una cosecha normal llena uno y medio» afirma Andrés. Junto al tractor está en silencio la máquina utilizada para remover las ramas, que este año no tendrá mayor manejo. El desencantado cuadro lo completa Serrano de la Fuente cuando apunta a otros árboles de las inmediaciones y que presentan un aspecto físico atractivo, todos ellos emplazados en una finca arada, pero resulta que son olivos que parecen ya esquilmados cuando, en realidad, no se han tocado.

Su hermana Pilar Serrano trata de recoger algunas aceitunas esparcidas por el suelo de otro olivo, y el topógrafo Antonio Martín es el tercer componente que el pasado sábado dedicó la jornada a la recogida de la aceituna. Otros años la recogida de la aceituna es una operación que lleva a cabo un numeroso grupo. En este caso, Ángel, Pilar y Antonio hacen el apaño sin ningún problema. Y sobran los canastos.

La estampa de árboles con buen fruto y de otros ejemplares situados al lado o casi a la vera pelados del todo pone de relieve que es un año atípico del todo. Manuel Fermoselle está entre los que muestra esta contrariedad en la zona de la Fuente de San Lorenzo. En este caso considera que la razón puede estar «en el riego», que unos han recibido una aportación de agua y los otros han vivido únicamente de las precipitaciones.

Además, unos y otros hablan de que este año hay personas que ni siquiera han recogido la oliva porque debido a las escasas producciones han optado por quedarse de brazos cruzados y servirse de las existencias.

La producción de aceituna de este año se cifra en casi un sesenta por ciento inferior a un año normal. José Piriz, de Pinilla de Fermoselle, afirma que esta campaña ha recogido «unos 2.500 kilos cuando la producción está entre los 5.000 y 6.000 kilos». Manuel Fermoselle apunta como causa de la escasa producción «a la sequía y a que la falta de agua impidió la floración». «Este año será un producto para el autoconsumo y no para la venta, y habrá que tirar de las reservas» expresa Fermoselle, que ayer seguía en la faena de la recolección.

También indica que parte de la aceituna «quedará en los olivos porque cuando no hay personal para la recolección no merece la pena ir al campo si la producción es muy escasa». Considera que la aceituna es un cultivo «complementario de la economía doméstica».

Los cultivadores fermosellanos, al igual que los Pinilla de Fermoselle, optan por diversas almazaras para la molturación de la aceituna. Hay quien elige Bemposta porque el producto es molido en el día. Es el caso de José Piriz, que considera que de esta forma el cultivador se lleva su propia cosecha. «Si llevas un género bueno es lo que traes al no quedar mezclado con otros». Piriz considera que a pesar de la escasa producción la calidad «es muy buena». Además de la almazara fermosellana los productores suelen llevar su producción a Bemposta, Villarino, Pereña o Aldeadávila.