La dirección técnica de la Reserva de Caza de la Sierra de la Culebra informó ayer a los miembros de la Junta Consultiva del reparto de los ingresos procedentes del aprovechamiento cinegético durante la temporada pasada, que ascienden a 125.983 euros entre las entidades propietarias de terrenos en la Reserva, 12 ayuntamientos y las Juntas Administrativas de Villanueva de Valrojo y Litos. Los alcaldes en la reunión de la Junta Consultiva, presidida por el delegado territorial, Alberto Castro, trasladaron su malestar por la supresión de las ayudas a la Zona de Influencia Socioeconómica, que se destinaban a obras en los municipios afectados por el espacio protegido, protesta que fue respaldada por los representantes de los propietarios de terrenos.

Los resultados de la tramitación de los expedientes de daños producidos en la Reserva por la fauna cinegética durante 2011 ascendieron a 94.207 euros y corresponden a 252 expedientes de daños sobre cultivos y a 9 expedientes de daños a la ganadería.

La Junta informó además del resultado de las subastas de las piezas de caza mayor del cupo de propietarios, celebradas el 10 de marzo y el 14 de agosto en Villardeciervos y cuya cuantía ascendió a 65.200 euros.

En el transcurso de la reunión se detalló el Plan Técnico de Caza de la presente temporada 2012-2013 en la que se ha establecido la captura de 16 ciervos trofeo, 8 corzos y 7 lobos. En el Plan Técnico de Caza de la temporada anterior se mantiene, respecto a años anteriores, la puntuación media fiscal del trofeo de ciervo, superándose los 182 puntos -trofeo de medalla de oro- y se ha logrado un alto grado de cumplimiento del cupo de las restantes especies.

En el capítulo de inversiones de mejora del hábitat cinegético, se crearon pequeñas parcelas sembradas de cereal o desbrozadas para crear pastizales para los herbívoros salvajes, y se han realizado actuaciones encaminadas a potenciar las poblaciones de conejo. El servicio forestal aportó alimento suplementario para los herbívoros salvajes en los periodos alimenticios críticos, así como el control de las especies dañinas.

En cuanto a la caza menor, se ha propuesto el calendario de la media veda en la Reserva -a la espera de aprobación por la Orden Anual de Caza- desde el 15 de agosto al 1 de septiembre de 2013, con un total de 9 jornadas de caza. Respecto a la temporada general se han establecido un total de 16 jornadas que van desde el 1 de noviembre hasta el 6 de enero.

Por otro lado, la Junta Consultiva ha informado favorablemente la propuesta de la Dirección Técnica sobre las normas de ejecución de la caza menor para la temporada 2013-2014 en reserva que se venían ya aplicando en las últimas temporadas. La Junta ha querido mantener las mismas «zonas de reserva» de caza menor debido a los buenos resultados que se han obtenido, principalmente por la disminución de la presión cinegética y las mejoras realizadas en las mismas. Actualmente la Reserva Regional cuenta con 12 «zonas de reserva» de caza con una superficie total de 2.735 hectáreas. Asimismo, se recordó que en las superficies afectadas por incendios forestales no podrá cazarse durante un período de 5 años, conforme a la Ley de Montes de Castilla y León, lo que afecta básicamente al cuartel número 1 afectado por los incendios.

En referencia a las condiciones de los permisos de cazadores vecinos y de su importe, la Junta Consultiva se ha establecido la cuantía de 35 euros. Durante la temporada 2011-2012 se gestionaron 621 permisos de caza menor. Estos permisos solo se expiden a los vecinos de los municipios integrantes de la Reserva y que deben ser acreditados por su Ayuntamiento.

El representante de los propietarios, José Manuel Soto, se sumó a las críticas por el recorte a las ayudas ZIS para los pueblos. Censuró que no se autoricen descastes de ciervas y cuestionó que no se haya superado la capacidad de carga de esta especie sobre el terreno, que repercute directamente en los pueblos y en las fincas sembradas. Se mantiene el nivel de daños pese a que «cada vez se siembra menos, e incluso este año la Junta no ha sembrado las 70 u 80 hectáreas que sembraba para alimentar a la fauna». La presencia de esta especie dentro de los pueblos «es un hecho, y ya nadie siembra fuera del entorno de los pueblos».