La biodiversidad presente en la reserva de Villafáfila contrasta con el bajo nivel de agua que sufren las lagunas, el más reducido de los últimos 25 años. Las últimas lluvias no han logrado paliar esta situación, que sólo han servido para aliviar los acuíferos subterráneos, mientras que sobre la superficie la lámina de agua sigue siendo mínima, según explica Alfonso Rodrigo.

Una de las consecuencias más preocupantes causadas por la sequía ha sido la reducción drástica de los índices de nidificación y de reproducción de las aves que habitan dentro del espacio protegido. Aún así, la previsión es que entre 10.000 y 15.000 aves migratorias lleguen a la reserva a lo largo de este mes dentro de sus rutas migratorias hacia zonas más cálidas del Sur, de los que un elevado número pasarán el invierno en la provincia.

Un buen punto de referencia para conocer las especies que se pueden avistar en cada momento en las lagunas es el blog http://birdingzamora.blogspot.com.es/, que hace tan sólo 15 días alcanzó las 50.000 visitas. Uno de los últimos descubrimientos dados a conocer a través de este portal especializado es la aparición de un falaropo picogrueso, un ave limícola que no se había registrado en Villafáfila desde enero de 2009. A lo largo del mes de octubre se han avistado especies poco comunes en la provincia como el bisbita de Richard Anthus richardi, un paseriforme siberiano, que se ha registrado por primera vez en Zamora y tan sólo dos veces en el conjunto de la región.

La información recogida en este blog permite a ornitólogos procedentes de otras provincias desplazarse a Villafáfila en busca de los ejemplares más difíciles de contemplar.