La Diputación Provincial ha solicitado «en varias ocasiones» el uno por ciento cultural para invertir en la consolidación de las ruinas de la fortaleza de Castrotorafe. Así lo confirmó ayer el presidente de la institución provincial, Fernando Martínez Maíllo, tras producirse un nuevo derrumbe en la muralla del monumento medieval situado en el término de San Cebrián de Castro que es propiedad de la Diputación.

Pese a esas peticiones realizadas, Martínez Maíllo confirmó que se va a volver a solicitar al Ministerio de Fomento esa asignación del uno por ciento cultural «con ocasión de la construcción de la autovía Zamora-Benavente» que pasa por el término municipal de San Cebrián. El presidente de la institución provincial defendió que Castrotorafe «nunca ha estado abandonado», y para ello justificó «una primera fase de obras de consolidación para evitar más derrumbes» realizada a instancias de la Diputación. Anunció además que en los presupuestos provinciales del año 2013 se consignará «una pequeña partida para conseguir que al menos no se siga deteriorando (la fortaleza medieval). Es una consolidación mínima y necesaria, pero la actuación más intensa dependerá del uno por ciento cultural que volveremos a solicitar con cargo a la autovía Zamora-Benavente».

Por otro lado el procurador socialista, José Ignacio Martín Benito, ha registrado en las Cortes de Castilla y León una pregunta dirigida a que la Junta informe de las actuaciones que ha llevado a cabo con relación al Bien de Interés Cultural de Castrotorafe en los últimos cinco años (2008-2012) y a cuánto han ascendido las aportaciones libradas por la Junta conforme a dichas actuaciones. Junto a esta iniciativa, Martín Benito ha registrado la solicitud de documentación referida a la copia del Plan Director del despoblado, castillo y murallas de Castrotorafe, declarado Monumento Nacional en 1931 y Bien de Interés Cultural conforme a la legislación actual, especificando que aquellos documentos que obren en soporte informático, sean facilitados en dicho formato.

«La preocupación ante el estado de esta fortaleza es máxime cuando además los presupuestos de la Junta para 2013 han dejado la partida de conservación del patrimonio reducida a la mínima expresión».