La escasez de producto micológico silvestre, que ya empieza a ser preocupante, ha disparado los precios de las setas en Aliste, -principal comarca de Castilla y León en cuanto a producción y plantas comercializadoras y transformación-, en una campaña otoñal que ya califican empresarios y recolectores como «atípica» pues nadie logra explicarse que con las lluvias caídas el florecimiento de setas y hongos sea «bajo, tirando a muy escaso».

En el día de ayer entre los precios fijados, los más altos, fueron para el boletus pinícola, abonándose a cada recolector a razón de diez euros por kilo. Le sigue el boletus edulis, típico de los jarales alistanos, que tras comenzar la campaña a cuatro y cinco euros, se sitúa en los seis. En tercer lugar está los níscalos que se pagan a cuatro euros. De seguir la escasez tanto los empresarios e intermediarios no descartan incluso no solo que se mantengan, sino que incluso suban por encima de los precios actuales.