Zamora es la tercera provincia de la región en la que se han realizado más sacrificios de cerdos en los últimos 16 años. En concreto, la provincia ha registrado 197.442 matanzas domiciliarias entre la temporada 94-95 y la 2011-2012, según los datos recopilados por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León. Por encima se sitúan León, con 384.841 sacrificios, y Salamanca, con 226.983 en dicho periodo.

En lo que se refiere a la campaña del año pasado, Zamora repite su tercera posición, con 5.243 matanzas de cochinos en la temporada 2011-2012. En la pasada campaña se registraron 40 veterinarios en la provincia para garantizar el control de estas prácticas.

En el conjunto regional, las matanzas domiciliarias de cerdos han descendido un 72,93 por ciento en los últimos doce años, al pasar de las casi 96.000 en la temporada 1999-2000 a las 25.934 en la de 2011-2012, después de una constante caída registrada desde el año 1999, cuando casi 104.000 cochinos fueron sacrificados en entornos domésticos. La normativa vigente para este tipo de sacrificios data del año 2000, cuando se publicó una orden de la Consejería de Sanidad por la que se regulaba el reconocimiento sanitario de cerdos sacrificados en domicilios particulares, para autoconsumo, en la que se establece el inicio de la temporada el último viernes del mes de octubre, mientras que el final se fija el primer domingo del mes de abril del año siguiente.

Desde la publicación de esta normativa para esta actividad que se define «tradicional» y que supone una excepción al régimen general de producción de carnes frescas para consumo humano, se prohíbe la comercialización de estos productos y además se obliga a cumplir lo dispuesto por las autoridades sanitarias, es decir, un control y examen para evitar consumo de carnes de un animal en mal estado, enfermo o que pueda tener alguna consecuencia en la salud humana. Para ello, unos 350 veterinarios se registran cada año como «colaboradores» para efectuar tareas de control sanitario derivadas de los sacrificios en domicilios particulares.