Un importante número de cazadores de la provincia de Zamora saldrán hoy al campo para iniciar una temporada de caza que se presenta con abundancia de conejos en buena parte de la provincia, con buenas expectativas de liebre para dar juego a los galgueros, pero con unas malas perspectivas de la reina de los campos: la perdiz.

Precisamente por la escasez de perdiz algunos cotos han optado por retrasar la apertura para preservar por un mayor tiempo la población de esta especie. El delegado provincial de Caza, de Zamora, José Antonio Prada, justifica esta precaria situación perdicera en el grado de sequía que ha reinado durante este año, que ha llevado a que la especie más emblemática de la caza menor a que haya criado peor, y también a que lo haya hecho con mayores dificultades debido a que no ha existido demasiada cubierta vegetal, perjudicando así su crianza por falta de refugio donde guarecerse de los numerosos predadores que andan al acecho y a la pesquisa.

Señala Prada que esta situación «es general en toda la comunidad de Castilla y León, y no algo puntual de la provincia de Zamora».

El delegado provincial de Caza reitera que la sequía «ha pasado factura a las aves», y por ello algunos cotos, como en la zona de La Guareña, no abrirán la veda «hasta el próximo día once de noviembre». José Antonio Prada apunta, además, que conviene tomar iniciativas y retrasar la apertura o adoptar otras medidas «como poner horarios o cupos más restrictivos para preservar la perdiz».

La situación de la perdiz no es el caso del conejo, que es visto como una plaga en amplias extensiones de Campos, Pan y La Guareña, donde ha ocasionado significativos daños a los cultivos. Tampoco se ha detectado que la especie sufra algunas de las enfermedades que la afectan mortalmente, como la mixomatosis o la neumonía hemorrágica vírica. De este modo los cazadores podrán cazar sin riesgo u, previsiblemente, con buenos resultados el conejo.

Los galgueros, por su parte, también pueden tener unos inicios de caza interesantes por la presencia de liebres en los campos.

Sin embargo, en algunos puntos de Sayago, como Arribes del Duero, se hace especial mención a los daños ocasionados por el jabalí y otros predadores de todo pelaje y plumaje, en las especies de caza menor.