Las burras, y muy en concreto la zamorana, están ahí para participar y colaborar en las terapias para mejorar la salud en las personas, pero para sacar adelante la iniciativa, según los especialistas y criadores, es imprescindible el apoyo económico institucional y científico. «Nosotros somos burreros no expertos y necesitamos la ayuda de los científicos» afirmaba Jesús de Gabriel, secretario técnico de Aszal, licenciado en Veterinaria por la Universidad de Granada y ganadero de zamorana-leonesa.