José María Fernández, de Fermoselle, con un tinto en barrica, fue el ganador del premio especial al mejor vino de cuantos caldos fueron valorados en el III concurso de vinos caseros «Sabor de Arribes», organizado en la localidad de Cibanal. Los galardones finalistas recayeron en Horacio García, de Cibanal, con un tinto 2011, y en Carlos Alcántara, también de Cibanal con un blanco 2011, según informa Rocío Carrascal.

A la muestra y a la estimación de los técnicos se presentaron veintitrés vinos, de las categorías blancos, tinos jóvenes y tintos de barrica, El ganador recibió un trofeo que le galardona como campeón del citado certamen, una cena para dos personas en un restaurante de la zona por gentileza del Ayuntamiento de Villar del Buey y del Consejo Regulador, un lote de vinos D.O. Arribes y queso gentileza del Consejo Regulador y Quesería Vallancho de Cibanal.

El finalista de vino tinto fue obsequiado con un lote de vinos y queso, y con un paseo fluvial para dos personas por los Arribes del Duero, con salida desde el embarcadero de la localidad portuguesa de Bemposta, por gentileza de la empresa que lo gestiona Naturisnor. El finalista de vino blanco también fue obsequiado con vinos y queso y con una entrada para dos personas para visitar los Miradores desde el Castillo de Fermoselle, recientemente abierto al público, por gentileza de Francisco Robles, responsable del recinto. El jurado a punto, compuesto el director técnico de la Denominación de Origen Arribes, Carlos Capilla; Lisete Osorio, representante de la Ruta de Vino Internacional Vinduro- Vindouro; Roberto Martínez, enólogo de la Cooperativa Virgen de la Bandera de Fermoselle; el sumillar Javier Ramos; y Charlotte Allen, propietaria de Bodega Almaroja, de Fermoselle. Terminada la cata y el reparto de premios, los participantes y el público asistente degustaron los vinos del concurso acompañados de otros productos tan típicos como artesanos de la zona.

Por otra parte, la Casa del Parque de Fermoselle acogerá el próximo jueves, día 11, una ponencia sobre «las buenas prácticas agrarias en el olivar», a cargo Juan Molina Martínez. Es un acto enmarcado dentro de las jornadas transfronterizas del olivo, dirigidas a profesionales e interesados en el sector del olivo. Estas jornadas, repartidas a lo largo del año, tienen el objetivo de mejorar la competitividad de la agricultura en Castilla y León, y el norte de Portugal, a través de la innovación y el desarrollo de productos diferenciados de alto valor.