Los Pechero, los descendientes que se quedaron en Cuelgamures y los que emigraron a Cantabria, han celebrado un emotivo reencuentro, con un intercambio de visitas que ha resultado de lo más entrañable.

La historia empezó hace 25 años, cuando Angelines Pechero, una mujer de la localidad cántabra de Hinojedo inquieta y preocupada por sus raíces se propuso llegar a ellas. Después de muchas pesquisas, consultas e investigación encontró la procedencia de su apellido, unas raíces que resultaron estar en Cuelgamures, pues fue desde allí desde donde emigraron sus antepasados hace muchos años. Una vez localizado el pueblo empezó otra tarea, a base de llamadas y contactos personales Angelines logró organizar un viaje a Cuelgamures, con paisanos de Cantabria, todos ellos con el apellido Pechero, descendientes de aquellos primigenios Pechero que emigraron de tierras zamoranas. Ahora, han sido los Pechero de Cuelgamures los que han devuelto la visita «ya han sido recibidos con el mismo cariño y hospitalidad». Ha supuesto dicen los participantes un viaje muy emocionante y bien aprovechado «pues había quien no conocía el mar y disfrutaron de él por las playas de Comillas y Suances» explica Pilar Rodríguez.