La asociación de vecinos de Requejo «El Texus» solicitará el control estricto de los camiones procedentes de las obras del AVE que transiten por el casco urbano. Pedirá el control de ruidos, el tránsito de vehículos con el escombro tapado y con las ruedas limpias de barro, además del control del material que se traslade desde las obras de los túneles y de construcción de la plataforma.

El colectivo anuncia que interpondrá las denuncias necesarias en caso de incumplimiento de la normativa. El representante de la asociación, Antonio Rodríguez, calcula una media de 70 viajes diarios por el pueblo. La mesa de negociación, convocada el pasado 29 de agosto en Puebla con los responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, y el director responsable de obras fue infructuosa para evitar que la parte alta del casco urbano de Requejo se convierta en una escombrera.

La asociación rechaza el traslado de la escombrera terrenos declarados Lugar de Interés Comunitario del Tera por su afección al arroyo Carranchano, que afluye aguas directamente al río Requejo o río Castro. Las afecciones directas suponen además la ocupación de 1,4 hectáreas de terrenos en explotación agroganadera arrendados por el Ayuntamiento de Requejo a un ganadero, por 25 años. El Ayuntamiento cobró en su momento el importe total del arriendo y, en principio, la explotación afectada no recibirá ninguna compensación por la pérdida de la concesión ni por la obras de mejora de los terrenos, por la construcción de una cerca ni la transformación del monte en pastizal. Una situación que no contempló el estudio del trazado del AVE, que los calificó de suelo improductivo. La ocupación afecta además a un pinar de unos 20 años aproximadamente.

Otro problema que planteado es la modificación de un tramo de la rotonda actual que conecta la entrada y la salida de la autovía A-52 en sentido Orense y en sentido Benavente. Se verá modificada para dar salida a un camino conocido como la Cañada de Maquín, cuya ocupación no estaba contemplada inicialmente. El pasado 24 de agosto, la Asociación reiteró el envío de escritos reiterativos sobre el cambio de ubicación de la zona de los vertidos, escritos dirigidos a la ministra de Fomento y Medio Ambiente, Ana Pastor, como a la Dirección General de Calidad y Evaluación Medioambiental para que remitan a los afectados el estudio de impacto medioambiental concreto de esta escombrera «porque nos tememos que no lo hay, solo hay un estudio global del trazado», según inquirió Antonio Rodríguez.