El incendio forestal de Videmala se ha llevado por delante 419 hectáreas de matorral. La perimetración oficial realizada por la Junta de Castilla y León confirma la magnitud del siniestro, que se convierte en uno de los más importantes de la temporada estival en lo que se refiere al número de hectáreas. También lo es por el grado de peligrosidad, llegándose a declarar de nivel 2 debido a la amenaza que llegó a suponer para la población.

En el caso del fuego originado en Ferreruela de Tábara y que se extendió hasta Puercas, la superficie quemada supera las 200 hectáreas. Ha afectado a 196,74 hectáreas de matorral y 10,05 de arbolado. Entre los dos incendios, que ya están oficialmente extinguidos, la extensión calcinada supera las seiscientas hectáreas.

El servicio de Medio Ambiente también ha confirmado la intencionalidad, tanto del fuego de Videmala como el declarado en Ferreruela de Tábara, ambos iniciados el pasado lunes 3 de septiembre.

En el caso de Videmala, el fuego se declaró cerca de las diez de la noche y, atizado por el viento, avanzó con gran velocidad hacia el pueblo. Tal circunstancia provocó momentos de tensión y movilizó a los vecinos, temerosos de que las llamas alcanzaran las viviendas. En ese momento la Junta declaró nivel 2 de riesgo y numerosos medios terrestres del operativo de extinción, apoyados por los bomberos de San Vitero y Bermillo, además de la Guardia Civil se desplazaron al pueblo. Finalmente se evitó que las llamas llegaran a las casas.

Por otro lado el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, señaló ayer que la superficie calcinada por los grandes incendios sufridos en Castilla y León alcanzó a 31 de agosto las 34.122 hectáreas, más del doble de la quemada en todo 2011. Sólo en los tres primeros meses de 2012 ya se habían quemado más hectáreas que en todo el año pasado. Entre los grandes incendios del año figuran los de Hermisende, Solana de Ávila (Ávila) y Castrocontrigo (León).