«Uno a uno doce son». El lema de la feria de artesanía y productos típicos de la comarca de Sayago-Tras os Montes en Moralina resume los doce años de una iniciativa que «en el 2000 puso su primer huevo y este año cumple la docena», como recuerda el profesor Julio Borrego Nieto en la presentación del programa. Lo que comenzó como una modesta iniciativa para promocionar los productos de la comarca ha devenido en un meritorio escaparate de la artesanía, este año con 82 puestos de productos y artículos elaborados manualmente por hombres y mujeres asentados en la zona, auténtica marca de garantía de la comarca sayaguesa. Y junto a ellos artesanos de Portugal y de Zamora. Podrían haber sido muchos más, a juzgar por los ofrecimientos que ha recibido la asociación «La Veiga», hacedora de la feria en colaboración con el Ayuntamiento de Moralina, pero hubo que decir basta.

A lo largo de la plaza, en el centro del pueblo, se colocaron los puestos con una variedad de productos; desde los más tradicionales de la tierra: miel, queso, embutidos, repostería... Junto a ellos la cerámica, el textil, mimbre, bisutería. Los viejos artesanos junto a las generaciones que piden paso. Y cientos de personas mirando, visitando, comprando y pasando una tarde agradable en una Moralina que amaneció con lluvia pero que generosamente fue evolucionando a las temperaturas propias del estío para quedar en una tarde agradable muy apta para disfrutar de este mercado popular que desde hace doce años hacen posible voluntariosos vecinos de la localidad.

Entre los puestos llamaba la atención un carro antiguo cargado con los artículos donados por cada uno de los artesanos que ayer participaron en la feria de Moralina y que a última hora se sorteó entre las rifas repartidas a lo largo de la tarde. El dinero recaudado permitirá sufragar los gastos de una organización que también ha sufrido los rigores de la crisis. Ni un duro de las administraciones públicas.

Como es habitual, la asociación «La Veiga» complementa la feria con alguna exposición, en esta ocasión se han abierto hasta cuatro espacios para el deleite del público. «Verde por fuera» en el aula botánica para los amantes del medio ambiente y en el marco del décimo aniversario de la declaración del Parque Natural Arribes del Duero. «Los hilos que nos unen» y «Ser Arribas» en la sala FiliArte, la primera como reconocimiento a los 90 años del tejedor Felicísimo Pascual. Y en la iglesia, «Sayago Sagrado», una interesante muestra de las obras más representativas de las parroquias de Villadepera, Villardiegua, Torregamones, Gamones, Moral y la propia Moralina. No sin reticencias salvadas por el empeño de la organización, el templo sayagués alberga así una interesante muestra de la religiosidad de la zona.

Así, carentes de ayuda económica pero sobrados de voluntad, los miembros de la asociación «La Veiga» han hecho un año más posible esta feria, pues como resalta Julio Borrego, «basta con una gallina y un poco de paciencia: solo pone un huevo cada día (y eso si está regalona), pero uno a uno doce son».