Dos terneros muertos es el resultado de varios ataques de cánidos salvajes en el término de Topas (Salamanca), en el límite con la provincia de Zamora. Los ataques, según el propietario de la ganadería José Sánchez, se produjeron los días 3 y 11 de agosto. La muerte de ganado vacuno no es la primera vez que se produce como consecuencia del ataque de cánidos salvajes. En la misma explotación salmantina se han registrado varias acciones con el mismo resultado. En la imagen, ternero muerto tras el ataque.