Dos vecinos de Vivinera, perteneciente al Ayuntamiento de Alcañices, tuvieron que ser atendidos en el centro de salud de la villa tras agredirse mutuamente por la presencia de unas vacas propiedad de uno de ellos delante de la casa del otro, un anciano con un grado de minusvalía, comiéndose los rosales que decoran la vivienda.

Según ha podido saber este diario, «el anciano se encontraba en la puerta de la vivienda intentado que las vacas, cerca de medio centenar, no se pararán ante la puerta para evitar así que hicieran sus necesidades y a la vez no se comieran los tres rosales que tiene plantados en cubos de goma». Al parecer el hecho molestó al ganadero que «agredió al anciano agarrándolo por el cuello y tirándolo al suelo donde continuó agrediéndole», Por su parte, trató de defenderse con una vara que tenía en la mano.

Tras la reyerta los dos hombres fueron atendidos en el centro médicos de Alcañices de contusiones y raspones causados durante el enfrentamiento.

Vecinos de la localidad confirman que las vacas del ganadero «pasan varias veces al cabo del día por delante de la casa para ir a beber agua o para ir a las fincas y al corral situado en la plaza del pueblo», en sus idas y venidas la calle que plagada «de boñigas que se van acumulando creando un olor nauseabundo». Ante esta situación un grupo de vecinos acordaron barrer la calle de cara a las fiestas de este fin de semana. Por otro lado, también denuncian la tala indiscriminada de árboles que se hizo en torno de la fuente, para evitar «que se aparcasen los coches y se dejara más espacio libre».

Asimismo, critican que el ganado «vaya beber a la fuente y a los pozos dedicados a lavar la ropa, que todavía se sigue usando para ello por lo bien que queda la ropa y lo dejen todo lleno de babas».

Por su parte, el alcalde de Alcañices, Tomás Carrión, confirmó la mutua agresión entre el anciano y el que fuera concejal en el pasado mandato en su Ayuntamiento.

El regidor reconoció que existía «una lejana enemistad» entre los dos hombres desde hace tiempo, a la vez que aseveró que «venía por el tema de las vacas». Carrión desmintió por otro lado que el ganado beba agua de los lavaderos, ya que «estos se encuentran más abajo» y explicó que donde lo hacen «es un estanque y por ello hemos enviado un escrito para que puedan seguir haciéndolo, dados los tiempos de sequía por los que estamos atravesando, ya que es un lugar donde cae el agua por su peso y va a dar a un contenedor de agua».