El Club de Comediantes Alistanos, dirigidos por Modesto Domínguez Leal, presentarán el día 5 de agosto en Rabanales, gracias a la iniciativa del Ayuntamiento y de la Comisión de Fiestas el espectáculo «Monólogos en Alistano», la vuelta a las raíces en una tierra donde las comedias interpretadas por mozos y casados en corrales y plazas fueron parte imprescindible del ocio rural alistano y de la historia como las pastoradas, mascaradas y alboradas.

Según manifiesta Modesto Domínguez Leal de Mahíde, «en la serie de teatro popular "Érase una ve en Aliste", mediante diversos monólogos y diálogos, describimos aspectos de la vida de los abuelos y de las abuelas alistanos para comprenderlos mejor, y rendirles un homenaje a quienes con su trabajo titánico y su abnegación pusieron los cimientos sobre los que se ha asentado la transformación social de las nuevas generaciones alistanas, además de dar a conocer vocablos y expresiones del habla alistana».

La actuación de Carmelo Aguado Hernández disertará en «Los Veranos» sobre «Los trabajos del Labrador», «un homenaje a los labradores alistanos, describiendo el trabajo agotador, casi dramático, de los trabajos del campo: la siega de la hierba y del trigo, acarreo y trilla, así como la gran belleza del paisaje físico, ecológico y humano que se vislumbra a su alrededor. Con rasgos, a veces dramáticos, a veces humorísticos, se ponen de manifiesto los recuerdos, sentimientos y emociones que todo ello produce en el autor y el intérprete».

Audina Leal Fernández se centrará en «La María», ya que «si la vida en el Aliste de hace un siglo era dura, en la mujer reunía unas condiciones particulares que acrecentaban el sufrimiento y la hacían aún más difícil, por las connotaciones sociales, ideológicas, religiosas, de sometimiento. María, una mujer alistana cualquiera, nos cuenta sus cuitas y penalidades adornadas con rasgos de humor».

Por último Gonzalo García, de Alcañices, con «El Manuel» se acercará a la vida, obra y cuitas de «Un padre alistano resignado». «Bartolo, un padre de familia chapado a la antigua, se lamenta de la vida que llevan sus hijos: una pija de altos vuelos y un "heavy" perroflauta. Con ironía sutil, nos deja entrever el conflicto generacional entre padres e hijos, surgido de los cambios vertiginosos producidos en pocos años en los campos de la economía, el trabajo, las costumbres, la moral, la concepción de la vida. Lo acepta con una mezcla de resignación, buen humor y crítica mordaz», explicó.