«Si acudimos a un incendio forestal se nos tiene que compensar». El presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, habló ayer alto y claro. El cincuenta por ciento de los servicios que realizan los bomberos de los parques comarcales consiste en la extinción de incendios forestales, un cometido que «tiene que reconocerse de alguna manera, bien sea económica o a través de la dotación de material». Así lo expresó Martínez Maíllo durante la inauguración del nuevo parque de bomberos de la zona sur, ubicado en el polígono industrial de Bermillo.

Y no parece un brindis al sol porque el presidente de la Diputación -institución que a través del Consorcio Provincial de Bomberos sostiene a los parques comarcales- ya ha dado pasos. Ha enviado una carta al consejero de Medio Ambiente de la Junta pidiéndole la firma de un convenio de colaboración «que compense esas intervenciones; porque cuando los bomberos están apagando un incendio forestal lógicamente no están en el parque y podrán darse supuestos en los que hubiera otra llamada, como de hecho ha sucedido».

Martínez Maíllo reclama algo similar al acuerdo de la Junta con el Ayuntamiento de Toro, o los que firma la propia Diputación con los consistorios de Zamora y Benavente por prestar el servicio de la extinción de incendios a pueblos del entorno de estas ciudades. Y matiza que los fuegos forestales «tienen unas características muy peculiares, exigen que tengamos vehículos autobomba especializados porque para entrar en las zonas de monte los urbanos sufren mucho». El presidente de la institución provincial recordó el caso del vehículo del parque de Rionegro del Puente averiado cuando iba a apagar un incendio, cuyo coste de reparación superó los 40.000 euros, que «ante la ausencia de ese convenio los tiene que abonar el Consorcio».

Y por si no le quedara claro a la Junta lo gravoso de esta situación para la Diputación, se están remitiendo facturas a la propia Consejería de Medio Ambiente «para que sepa exactamente cuáles son las intervenciones que se están realizando. Es un dato estadístico más que otra cosa, por ahora». Martínez Maíllo confió en que «en próximas fechas podamos llegar a un convenio de colaboración».

La solicitud se fundamenta en la creciente intervención de los bomberos comarcales en la extinción de incendios, que es una competencia del Gobierno regional. El cincuenta por ciento restante de los servicios que cubren estos parques se centra en la atención en accidentes de tráfico (5,5%), fuegos en viviendas (7%), incendios en vehículos (3,2%) y en el 39% de los casos se intervenciones diversas referidas al auxilio a personas, perdidos en los montes o auxilios domésticos.

La inauguración contó con una nutrida representación de alcaldes, ante los cuales el presidente exaltó la estructura de los parques comarcales zamoranos que encabezan la estadística regional en ratio por habitante junto a Valladolid.