La Vía de la Plata a su paso por Castilla y León, un camino de siglos que atraviesa de norte a sur las provincias de León, Zamora y Salamanca, se ha hecho aún más accesible para los discapacitados físicos a través de la iniciativa denominada "Monumento para todos".

Este proyecto, difundido estos días en Valladolid dentro de la VIII Bienal de la Restauración y Gestión del Patrimonio (AR&PA 2012), consiste en la elaboración de una carta de monumentos que, debidamente analizados, cumplen los requisitos indispensables para que el turista con dificultad de movimientos pueda visitarlos.

Se han establecido dos niveles: uno apto para visitantes en sillas de ruedas que precisan de un mínimo apoyo externo, y otro donde libremente se pueden desenvolver por sí mismos, han informado esta tarde a Efe fuentes de las entidades promotoras.

Éstas han sido la Junta de Castilla y León y la sociedad Aspaym de apoyo a los minusválidos físicos.

Los monumentos accesibles, que han superado esa reválida, son las ruinas romanas y la Ergástula en Astorga (León); la iglesia de San Esteban en la localidad de Alija del Infantado; y los templos de Santiago el Burgo, de Santo Tomé y del Espíritu Santo en la ciudad de Zamora.

Dentro de la capital de Salamanca forman parte de esa carta de monumentos la Casa de las Conchas y las iglesias de San Martín y de San Marcos.

La selección se ha realizado de acuerdo con la Ley de Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas de Castilla y León, aprobada en 1998 y desarrollada en 2001.