Efectivos de la Guardia Civil e integrantes del Parque de Bomberos de la Diputación salmantinas rescataron el pasado viernes de las profundidades de una vieja cantera, situada en plenos arribes, el coche robado a una vecina de Fermoselle.

El vehículo fue despeñado tirándolo desde gran altura al interior del gran cuenco formado por lo que fuera una cantera explotada durante la construcción de la grandiosa presa de Almendra.

Un pescador fue el que reparó en la existencia del vehículo en tan insólito lugar y dio el aviso. La explotación minera dejó un superlativo cuenco en la masa granítica que, además, presenta varios metros cubiertos de agua. En las labores de rescate participaron varias unidades de la Guardia Civil, entre ellas efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), así como de los equipos de Bomberos de la Diputación provincial salmantina.

El vehículo fue robado el pasado día 1 y apareció el pasado viernes en los arribes del Tormes salmantinos. Parece ser que el autor o los autores del robo precipitaron el vehículo desde la parte superior, «instalando un taco en el acelerador». Se trata de un Fiat Punto, de color negro, propiedad de una vecina de Fermoselle. Algunas fuentes vecinales afirman que fue robado en Zamora capital, en tanto que otras apuntan que ocurrió en la propia villa. El rescate del vehículo obligó a intervenir a un importante operativo de efectivos de la Guardia Civil y de los Bomberos, que tras varias horas de trabajo consiguieron extraer el coche del fondo de las aguas depositadas en el cuenco y poner en la superficie el coche, que mostraba importantes destrozos en su carrocería.

Este suceso ocurre cuando ni siquiera ha pasado un mes en que fue hallado el coche sustraído a otro vecino de Fermoselle, a quien se lo llevaron de la puerta de casa. Dicho vehículo apareció calcinado en los arribes salmantinos de Aldeadávila. Mientras en este caso se trataba de un viejo coche, en el último episodio es un vehículo de pocos años y los autores eligieron para desprenderse del mismo una cantera que tiene varias decenas de metros de profundidad. La vieja cantera se halla ubicada al otro lado del término de Fermoselle, en la vertiente opuesta del río Tormes, a varios centenares de metros de la presa de Almendra. Los accesos desde la provincia de Zamora son por la vía que utiliza la propia coronación de la presa o, desde la villa de Fermoselle, por la carretera que cruza por el puente de San Lorenzo.