La cuantía de las guardias del personal que forma parte del operativo de lucha contra incendios se verá recortada este año alrededor del diez por ciento respecto a las cantidades establecidas en la pasada campaña. Así se desprende de la orden aprobada por la Consejería de Medio Ambiente y Fomento por la que se determina el riesgo potencial y número de guardias para los agentes medioambientales, forestales y celadores en función de las distintas épocas de peligro.

En lo que se refiere a las retribuciones, el mayor recorte -del 11,53%- afecta al jefe y el técnico de jornada que, de acuerdo con la orden, cobrarán 157,76 euros por cada guardia en día laborable frente a los 178,33 del año pasado. En festivos la retribución del jefe de jornada asciende a 327,58 euros frente a los 370,34 que cobraba el año pasado; mientras que el técnico de guardia percibirá 209,35 euros por cada festivo frente a los 236,64. En el resto de categorías, las reducciones oscilan entre 10,2 y 9,5%; en este último caso están los agentes medioambientales y forestales, y los miembros de las cuadrillas helitransportadas. El recorte de las guardias para los técnicos de operaciones, conductores y celadores se sitúa en el 10,2 por cientos.

Lo que no varía de una campaña a otra en el operativo de lucha contra incendios forestales es el número de guardias máximo previsto en función de las distintas épocas de peligro de incendios que en Zamora es de 3.219, la tercera mayor por detrás de León, que supera las cinco mil, y de Burgos, por encima de 3.500. En el conjunto de Castilla y León las guardias máximas de incendios para esta campaña se elevan a 26.667.

Los municipios con mayor riesgo potencial de incendios concentran el mayor número de guardias, que en la provincia de Zamora encabezan Galende, Puebla de Sanabria y Alcañices, seguido Mombuey, Villardeciervos, Tábara, Bermilo de Sayago, Benavente y Zamora. En estas zonas se concentra el trabajo de agentes medioambientales y celadores.