La Fundación del Patrimonio Histórico acaba de entregar al ayuntamiento de Galende y al Obispado de Astorga el informe final y las pautas de mantenimiento y conservación de las piezas del coro renacentista de la iglesia del monasterio de San Martín de Castañeda, una vez concluidos los trabajos de identificación, documentación, consolidación y protección final de todos sus elementos, que permanecían almacenados en la sacristía, en un estado de conservación «pésimo».

Las piezas del coro, la reja de la nave central, dos retablos y algunos elementos litúrgicos y procesionales se fueron almacenando en la sacristía como consecuencia de dos intervenciones de restauración y reformas en el templo a mediados del siglo XX. «Los fallos en la cubierta, el alto nivel de humedad y el hecho de descansar directamente sobre el suelo de piedra, excelente transmisor de esa humedad, habían acabado por pudrir estos elementos de madera de nogal, en el caso de la sillería del coro, de pino y castaño, en el resto de los bienes muebles, algunos de ellos con policromía, como la reja», informó la Fundación en una nota de prensa.

Así, la policromía se había disgregado y habían proliferado los hongos y en la sillería, el ataque de insectos xilófagos era tan intenso que apenas podía manipularse por el riesgo de desintegración. Para los restauradores de la Fundación del Patrimonio Histórico, la mayor complicación fue detener el proceso de deterioro de las piezas, "prácticamente terminal". Pero todos los elementos almacenados en la sacristía han sido consolidados, protegidos, identificados, inventariados y fotografiados. Tampoco les resultó sencillo dilucidar qué función pudo tener cada una de estas piezas y componer un esquema de lo que pudo ser el coro renacentista. Los técnicos distinguen cinco grupos de elementos, pertenecientes a una parte de la sillería del coro de la iglesia, de la segunda mitad del siglo XVI; la reja de la nave central, de grandes dimensiones, que dividió en su día la zona de culto de los monjes de la de los fieles; un retablo de cascarón del ábside norte; un altar-retablo del siglo XVII y otras piezas como ménsulas de la tribuna y objetos litúrgicos tales como cruces, atriles, andas procesionales, Vía Crucis y una imagen «vestidera».