La nueva PAC que se avecina obliga a la creación de macrocooperativas para poder subsistir en los diferentes sectores ganaderos y en particular en el de vacuno de leche. David Llorente, técnico de ganadería de Urcacyl aseguró ayer en la XV jornada técnica de ganado vacuno de lechero y cooperativismo, organizada ayer por Cobadu en la capital que «nos vemos abocado a la colaboración entre cooperativas. Cada vez hay menos ganaderos, ganaderos que quieren pertenecer a una cooperativa y estas tienen que hacerse más grandes para entrar en ellas. Las cooperativas están dando buenos resultados a los ganaderos pero existen ganaderos a los que les resulta complicado entrar, por lo que hay que ampliar el ámbito general de las cooperativas». Así aseguró que ante el futuro «estamos preparando los estatutos de una cooperativa de segundo grado, estamos trabajando en ello y es complejo el juntar cooperativas y territorios, con nueve cooperativas de Castilla y León, una de Cantabria, otras catalanas, madrileñas y de Extremadura. Así se formaría tres grandes grupos a nivel nacional: uno que sería el gallego, otro que seríamos nosotros la meseta y la cornisa y otro Andalucía y entre los tres intentar reorganizar la producción láctea». Llorente confirmó que en la comunidad «hay menos de 2000 explotaciones y bajando. Cada año baja espectacularmente y en los últimos diez años se habla de un descenso del 50% de las explotaciones. Va en picado y así va continuar por lo que creemos que el camino es a través de cooperativismo y a través de las asociaciones de productores».

Por su parte, Fernando de Antonio, director técnico de ganadería de cooperativas agroalimentarias explicó que en la nueva PAC «la frase que se puede decir es que la ayuda que va a dar se hará en función de una superficie y no como se venía cobrando en este momento. Es decir, desaparecen los derechos históricos y se abre una nueva época en que vas a cobrar en función de las hectáreas que presentes». Respecto a la caída de la rentas y los precios de la leche aseguró que «se habla de una transferencia de rentas del sector primario a otros eslabones de la cadena y es imposible de parar, con lo que las ayudas que se dan se las lleva otro elemento de la cadena, con lo cual, nuestras ayudas están bajando. Eso unido en el sector ganadero a la volatilidad de las materias primas y a la imposibilidad de regular esos temas, pues hace que se esté pasando una situación muy dramática, a mayores, con la sequía que estamos teniendo que nos obliga a aportar unos euros más al coste de alimentación , la situación pinta compleja».

A estas jornadas se unió la asistencia de medio centenar de ganaderos de la cooperativa «La Esperanza» de la localidad asturiana de Tapia de Casariegos que realizaron un recorrido por las instalaciones de la cooperativa de Cobadu para conocer su gestión y por varias explotaciones de la comarca.