Un día después de la profanación de cerca de una veintena de sepulturas en el cementerio municipal de Villafáfila, la indignación se mantiene entre los vecinos y los afectados por el salvaje suceso.

«¿Cómo se nos va a pasar esto? Es algo que nunca había ocurrido en el pueblo y de una manera u otra nos afecta a todos», explicaba ayer un vecino a este diario. Tras los actos vandálicos ahora toca echar cuentas para arreglar los desperfectos, que según uno de los afectados «va salir por un pico, pero no se puede dejar así la sepultura, así que ya hemos iniciado los contactos con una marmolería para arreglarlo».

Por su parte, el alcalde de la localidad, José Ángel Ruiz Rodríguez, confirmó ayer que «no se ha producido ningún avance en la investigación. Todo sigue igual de momento», a la vez que explicó que «no se tiene ni idea de quien pudo realizar tal acto».

En este mismo orden de cosas, la Subdelegada del gobierno en Zamora, Clara San Damián, aseguró que «se están haciendo las averiguaciones e investigaciones pertinentes. La verdad es que es un acto delictivo que lamentamos profundamente desde aquí. Sabemos que el pueblo está profundamente consternado, no solo por los daños patrimoniales, sino por lo que supone ver su campo santo totalmente destrozado». Asimismo, pidió «confianza en la Guardia Civil para el esclarecimiento de lo que ha sucedido, porque desde luego es indignante».