Una fuerte e intensa granizada provocó anteayer importantes retenciones de tráfico, algunas salidas de vehículos e incluso un accidente con una persona herida de levedad, en el tramo de la carretera nacional 630, entre las localidades de Roales y Montamarta.

La pedriscada descargó con enorme fuerza entre las 20 y 21 horas y ocasionó una situación de cierto caos en la circulación viaria de la carretera nacional. Uno de los conductores sorprendidos por la descarga y afectado por la retención señaló que el pedrisco llegó a enmantar la carretera de tal modo que se desplazó para operar en la zona afectada una máquina quitanieves. A consecuencia de la fuerte tormenta de piedra algunos vehículos se salieron de la vía o se desplazaron hacia las márgenes de la misma, y la situación derivó en una retención de la circulación que rápidamente fue gestionada por el servicio de la Guardia Civil, que facilitó la operatividad de una ambulancia desplazada al lugar para atender a la persona implicada en el accidente ocurrido en la zona.

Fuentes vecinales de Montamarta señalaron ayer, no obstante, que el pedrisco no provocó daños en la agricultura. De hecho, en los comentarios de los propios agricultores de la localidad no existían quejas sobre los efectos de la tormenta en las fincas del término.

Igualmente, los responsables sindicales consultados ayer pusieron de manifiesto no tener conocimiento de partes de daños remitidos por los posibles afectados por la caída de granizo. Se expone, además, que la situación del campo en estos momentos no es la más apropiada para sufrir los estragos del granizo debido a que los cultivos no han germinado. «De sufrir el pedrisco es mejor que sea ahora que no cuando esté más avanzada la cosecha», expresó el presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Vicente Calzada.

El pedrisco, sin embargo, golpeó con fuerza y provocó importantes daños en otros puntos de la provincia vallisoletana donde descargó.

La jornada del domingo estuvo marcada en la provincia por las intermitentes lluvias, que el sector ganadero y agrícola recibe como una bendición.