La Alianza por la Unidad del Campo, que forman las organizaciones Coag y Upa, exigen la permanencia de todas las unidades de Desarrollo Agrario y unidades veterinarias de la provincia de Zamora. Sus representantes han solicitado una reunión con el delegado territorial de la Junta para «conocer las intenciones de la Administración regional con respecto al posible cierre de oficinas de unidades de Desarrollo Agrario y unidades veterinarias de la provincia» y para dar a conocer su «posición de contundente rechazo a dichas pretensiones», según señalaron fuentes de la Alianza.

Los responsables de Coag y Upa consideraron que la dotación de personal en determinadas unidades «ya era insuficiente» y expresaron su preocupación por el hecho de que algunos agricultores y ganaderos se pusieron en contacto con sus oficinas para comunicarles «determinadas informaciones transmitidas en las propias unidades sobre la intención de la Junta de Castilla y León de proceder al cierre y reubicación del personal de unidades de Desarrollo Agrario y unidades veterinarias tan importantes en esta provincia, como las de Santibáñez de Vidriales, Fuentesaúco o Manganeses de la Lampreana».

La importancia del sector agrario en la provincia de Zamora es «evidente», subrayaron en alusión al «importante» número de explotaciones agrícolas y del «elevado» censo de cabezas de ganado, que «requieren de innumerables gestiones administrativas de obligado cumplimiento (libros de explotación ganadero, guías de traslados de animales, saneamiento ganadero, solicitudes de ayudas de la PAC, cesiones de derechos y ayudas agroambientales, entre otras».

En este sentido, explicaron que «tales gestiones requieren de innumerables» desplazamientos a lo largo del año y de esperas en la atención. «El cierre de las mencionadas oficinas conllevará mayores costes en desplazamientos y un mayor número de horas empleadas en gestiones, tiempo del que no dispone el sector por la necesaria atención diaria de su explotación», manifestaron los representantes de la Alianza.