El técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Puebla, José Luis Santiago, desgranó el Proyecto «Pesca Deportiva y Sostenibilidad Fluvial en Espacios Rurales», que se convertirá en el tercer pilar del desarrollo y el turismo medioambiental del municipio, junto con el Centro Temático del Lobo de Robledo y la Escuela Micológica de Ungilde. El técnico del proyecto comenzará en el mes de junio unas Jornadas dedicadas a la pesca y a poner en práctica los primeros talleres para niños y adultos, con la colaboración de expertos en pesca.

La Escuela de Pesca de Puebla se desarrolla con un presupuesto limitado de 22.000 euros, frente a los cerca de 180.000 solicitados inicialmente a la Fundación Biodiversidad. El recorte presupuestario no permitirá ejecutar el aula de pesca, y sede la escuela como estaba previsto en Puebla, aunque sí se podrá elaborar el proyecto didáctico y las jornadas, junto con material para niños y adultos. El periodo de desarrollo del proyecto comenzó en 2011 y finaliza este año. El primer paso de la escuela de pesca ha sido precisamente la presentación del proyecto en consonancia con la Asociación de Pesca de Sanabria y Carballeda, en la I Feria sectorial.

El objetivo inicial de este proyecto de Pesca es desarrollar la Escuela Ambiental, al igual que se ha hecho con los proyectos del lobo y del centro micológico, con actividades dirigidas a la concienciación, especialmente del pequeño público. La actividad estará abierta a todos los centros educativos de la zona.

En segundo lugar se efectuará un completo estudio del estado de los ríos de toda la zona que comprende el proyecto y desarrollará el voluntariado, además de la situación de las especies piscícolas. Otro ámbito de investigación será analizar el estado de los bosques de ribera y el análisis de la calidad del agua. El técnico municipal subrayó precisamente la importancia de desarrollar este estudio previo, de ictiofauna y ecosistemas, que determinará la situación real de los cauces, como punto de partida para futuras experiencias, o para proponer corregir situaciones que inciden negativamente sobre las especies fluviales.

Una vez que se haya analizado las diferentes directrices que tienen incidencia en la pesca como actividad sostenida, se realizará el programa de educación ambiental. Al no tener una sede, inicialmente, el programa se concertará con diferentes centros educativos como punto de partida, para fomentar la cooperación entre diferentes grupos de trabajo o especialistas, además de otras escuelas y asociaciones de pesca.

Los cometidos pasan por fomentar la pesca deportiva como elemento dinamizador del entorno local y de disfrute del medio ambiente, compatible con la conservación de las especies. Además establecer el programa de actividades formativas para niños y jóvenes, en un primer contacto con la pesca deportiva o como experiencia de pescadores ya experimentados.

Adicionalmente la pesca mejora la oferta turística asociada a los valores de la naturaleza. La escuela sanabresa desarrollará un programa de intercambio de información con otras escuelas de pesca, además de fomentar grupos de trabajo.

Los pescadores profesionales y los pescadores locales podrán ofrecer sus conocimientos y experiencias dentro del programa de escuela.

Otro de los cometidos es el apoyo y el asesoramiento a la Asociación de Pesca de Sanabria y Carballeda, para garantizar que la pesca siga siendo un recurso sostenible.

Los antecedentes del Proyecto de Pesca se enlazan con el Centro Temático del Lobo Ibérico, la Escuela Micológica de Ungilde (EMU) y la recuperación del patrimonio etnográfico de las Llagas de macerar el lino en este pueblo, proyectos todos ellos ligados a los recursos medioambientales asociados a esta zona geográfica del territorio. Precisamente en este proyecto se experimentó con la recuperación de un red de caños y azudes en los regatos, haciendo posible la remontada de las aguas de las especies piscícolas. La estructura previa de azudes, que se había deteriorado, precisamente era un obstáculo al remonte, barrera ahora suprimida. Este proyecto obtuvo precisamente el reconocimiento de Desarrollo Sostenible en el Medio Rural otorgado por la sociedad Tragsa en 2009.

Los programas de educación ya se han desarrollado en relación al lobo y al conocimiento de la riqueza micológica con una destacada participación tanto de residentes en la zona como de visitantes. El proyecto más puntero es la EMU, que incorpora alta tecnología al análisis de laboratorio de las especies. En esta línea se han realizado las Jornadas Micológicas para desarrollar, o mejor presentar, el salto culinario en los establecimientos de la comarca, en el tratamiento de esta materia prima.