La nieve llegó, por fin, a la comarca de Sanabria. A las ocho de la mañana entraba por la Alta Sanabria una intensa nevada que cuajaba en puntos como Lubián, Padornelo e incluso San Martín de Castañeda. La primera nevada de uno de los inviernos más atípicos de la historia. Para la vecina de Padornelo, Socorro Silva, esta es «la primera nevada, se puede decir». Junto con la nieve, el otro tema de conversación era el lobo que apareció atropellado en la autovía a la altura de Padornelo el miércoles a primera hora de la mañana y que concitó la curiosidad de los vecinos, y la presencia de los Agentes del Seprona, la Guardería Medioambiental y el equipo de mantenimiento de la autovía.

El lobo irrumpió en la calzada por uno de los agujeros del vallado para deambular desorientado hasta que fue atropellado. Detalles que se comentaban en la tertulia. Otra preocupación era la acción arriesgada de un grupo de ciclistas portugueses que a las ocho de la tarde del miércoles subieron hacia la sierra, por Padornelo, aunque no había noticia de algún problema con esta excursión lusa. Como tampoco hubo problemas en la vialidad invernal pese al intenso tráfico registrado ayer para acceder por las vías principales a Galicia.

Decenas de conductores se desviaron de la autovía A-52 para tomar contacto con una nevada que cogió por sorpresa a los conductores en el tramo entre los túneles de Padornelo y La Canda, precisamente en el ascenso al segundo puerto el tráfico pesado se desvió, ante la alerta amarilla, por la antigua nacional 525. Uno de los carriles de la autovía estaba en obras.

A las 10 de la mañana con cero grados de temperatura los montes del oeste estaban teñidos de una capa blanca, que a medida que avanzaba la mañana, descendía por debajo de los 900 metros de altitud y se aposentaba sobre los municipios de Requejo, Cobreros, Pedralba de la Pradería, Galende y Puebla. Así Puebla de Sanabria registraba una copiosa nevada al filo de las doce del mediodía que cuajaba en las laderas pero no afectaba a la circulación.

Muchos visitantes que llegaban a la villa para comenzar sus cortas vacaciones se vieron sorprendidos por la nevada en la plaza del Arrabal. Para los residentes la nieve lejos de ser un obstáculo «ya era una necesidad porque estaba todo seco» como explicaban en el pabellón Varela donde se celebraba la feria. A media mañana los participantes se asomaban a este balcón de la villa para presenciar la copiosa nevada, que dio paso a la lluvia y algunos esporádicos rayos de sol.

La Agencia Estatal de Meteorología mantiene para hoy la posibilidad de lluvias generalizadas en la Comunidad Autónoma.