El concejal no adscrito en el Ayuntamiento de Fermoselle, Julio Vaquero, sigue recibiendo en su propia casa anónimos que recriminan su actitud «de tránsfuga».

Ayer mismo, recogió de su buzón un escrito titulado «Julio Vaquero, Alias tránsfuga en el Ayuntamiento de Fermoselle», en el que le exigen «que devuelva el acta por vergüenza torera, coherencia y dignidad personal y política».

En el encabezamiento ruega el autor o los autores del escrito, redactado a ordenador, «a quienes le conozcan le hagan saber que tiene que devolver el acta de concejal por haber traicionado a los votantes del Partido Popular».

En el anónimo apuntan como razones para devolver el acta «la moralidad, dignidad e higiene democrática». También añaden una segunda razón y es «evitar el daño que está haciendo al pueblo de Fermoselle votando en contra, con la oposición, sólo por revanchismo y llevar la contraria incluso en operaciones aprobadas, con su voto, en la legislación anterior, paralizando así la gestión del Ayuntamiento en perjuicio de los fermosellanos».

Exponen, asimismo que «nunca ha podido llegar a menos una persona a la que amigos, compañeros y votantes del Partido Popular ha traicionado de forma indigna». Van más allá los autores del anónimo y dicen considerarle «persona non grata por su traición». Insisten en que «no respeta el resultado de las urnas, que libre y democráticamente votaron los fermosellanos», y definen que no hacerlo «es caciquil y dictatorial, al querer conseguir a la fuerza lo que no obtuvieron por las urnas».

El concejal Julio Vaquero, que con su abandono de las filas del PP y su respaldo a los concejales de la oposición (PSOE, UPL y Adeiza) permite la mayoría de la misma, denuncia, además, «presión por parte de los responsables del Partido Popular, en Zamora». No obstante, afirma defender su acta de concejal y mantener su posición, al tiempo que reprocha que sus críticos «no hablen más que de tránsfuga y no exijan el esclarecimiento del estado económica que hay en el Ayuntamiento».