El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, planteó ayer a la Comisión Europea y al Consejo el problema relativo al incremento de la población de lobos en el sur del Duero. Ha pedido igualar la gestión de esta especie respecto a la zona norte para evitar los ataques continuos a la cabaña ganadera de Castilla y León.

A petición de la Junta, el ministro Arias Cañete expuso al ejecutivo comunitario y a sus homólogos europeos las dificultades que afrontan los ganaderos de la zona sur del río Duero debido al incremento «espectacular» de la población de lobos. Según precisó, este aumento «está afectando gravemente a la actividad ganadera» y plantea unos «conflictos» entre la preservación de las especies y el mantenimiento del desarrollo económico de las zonas rurales.

Por ello, pidió modificar el Anexo II de la Directiva Hábitat, que define al lobo de la región sur del Duero como una «especie prioritaria» que hay que proteger. La normativa de carácter comunitario, que data de mayo de 1992, considera que la población está en peligro y recuerda que su conservación supone «una especial responsabilidad» para la Comunidad. Sin embargo, este especial cuidado no se exige para la zona norte del Duero, en la que por ejemplo, está permitida la caza del animal.

Arias Cañete pidió «examinar qué mecanismos de flexibilidad» se pueden poner en marcha para igualar el trato de las poblaciones en el norte y en el sur del Duero. De esta forma, espera llevar a cabo una «gestión sostenible» del lugar. El titular confesó que «el éxito» del modelo de conservación española «se nos ha desbordado a todos».