La Comunidad de Regantes Virgen del Aviso ha adelantado aproximadamente quince días la campaña de riego con el fin de paliar el daño que puede llegar a causar la ausencia de lluvias en algunos de los cultivos, como son los cereales. De esta manera, hoy es el primer día oficial de riego, que se hará en horario diurno y dentro de una semana, cuando se celebre la asamblea de la Comunidad de Regantes, se estudiará si se puede sembrar o no, y qué tipo de cultivos, de acuerdo con las previsiones de disponibilidad de agua.

No en vano, ya en el año 2002 y debido a la escasez de lluvia la Comunidad de Regantes Virgen del Aviso, solo permitió sembrar en regadío el 60% del total de la superficie regable. Y es que a estas alturas y sin saber todavía con certeza si el deshielo va a ser suficiente para llenar los pantanos de los que depende el caudal del Duero, punto de suministro de la agrupación, las expectativas no son nada optimistas, ya que la cuenca está a un 34% de su capacidad, bastante menor de la que presentaba en estas mismas fechas cuando el agua embalsada equivalía a un 79,57%.

Los pantanos de Aguilar, Requejada y Cervera, de los que se surten buena parte de los regadíos provinciales, tienen unas reservas acumuladas bastante menores respecto al año pasado, lo que ocasionaría que algunos regadíos de la cuenca podrían ver limitada su producción, si bien los agricultores precisan que aún es un poco pronto para hablar técnicamente de sequía. «Será en función de los hectómetros de agua que entren en los pantanos con el deshielo cuando se verá si se puede completar la campaña de riego, aunque de seguir así es bastante improbable».

Virgen del Viso tiene una superficie de 1.800 hectáreas repartidas entre Arcenillas, Villaralbo, Moraleja del Vino, Madridanos con su anejo Bamba y Villalazán, y un censo de 786 comuneros. Maíz, trigo, girasol, alfalfa, cebada o remolacha son algunos de los cultivos que trabajan los agricultores de la comunidad. Las reservas hidrográficas de la cuenca del Duero están 50,4% de su capacidad, lo que supone 15,4 puntos por debajo de la media de los últimos diez años y 27,9 puntos bajo el volumen hídrico del pasado año.