El Ayuntamiento de Torregamones tomará medidas para adecuar un punto de retirada y recogida de inmuebles, enseres y otros elementos domésticos no deseados por parte de los vecinos. De momento, el vertedero aparece en un punto visible del término, por hallarse en las inmediaciones de la carretera que comunica con Moralina, y no pasa desapercibido para nadie, lo que no deja de ser un motivo de crítica y de malestar, incluso para el propio Ayuntamiento que consciente de esta realidad quiere erradicar esta estampas.

Es una actuación que la Alcaldía, presidida por el popular Francisco Javier Sánchez Pascual, llevará adelante con los menos costes posibles debido a la precaria situación económica que atraviesa el Consistorio, y que acometerá sin llegar a las condiciones de un punto limpio. La intención es resolver un vertedero incontrolado que aparece, para mayor reproche, además dentro del Parque Natural Arribes del Duero.

Sánchez Pascual afirma que «hacer ahora un punto limpio en un pueblo como el nuestro es inviable», e incide en las escasas posibilidades presupuestarias del Ayuntamiento, de ahí que la intervención consistirá «en realizar una base de hormigón, cercada con una valla discreta que evite que la llamada de atención».

Es una medida que llevará adelante previa consulta con responsables del Servicio de Medio Ambiente, «y el objetivo es conseguir un sitio recogido y con llave, de forma que no queden los vertidos a la mirada del público».

La Alcaldía quiere disponer este servicio para que los vecinos puedan seguir retirando aquellos enseres no servibles, pero también se pedirá que, previo a la retirada, que se pase por el Ayuntamiento para recoger la llave y poner así en conocimiento de la administración local el tipo de residuos que se quieren depositar para que estén en consonancia con el vertedero controlado. No será por tanto un vertedero para todos los residuos, sino para los que forman parte de materiales un tanto perdurables como los que se depositan en la actualidad.

Con esta pequeña infraestructura el Ayuntamiento quiere poner punto final a una situación que nunca acaba de desaparecer, y que perjudica la imagen de un pueblo que pretende aprovechar los recursos naturales, arquitectónicos y etnográficos de cara al turismo.

De hecho, la recogida de este tipo de materiales no está exenta de críticas porque nunca se recogen con prontitud y quedan expuestos en el lugar durante largos meses.

Se da además la circunstancia de que, por la naturaleza de los residuos, no faltan las personas o colectivos interesados en sacar aprovechamiento de los electrodomésticos y otros enseres, y en algunos casos, como viejos televisores, no dudan en hacerlos trizas para recoger ciertos elementos, dejando el lugar sembrado de cristales y piezas cortantes. El escenario queda así en unas condiciones inadecuadas y con posibles riesgos para las personas y los animales.

El lugar, según precisa el alcalde de Torregamones, puede ser el mismo donde ahora se depositan, pero al quedar vallado supondrá un mayor control y la desaparición de la mala imagen.

Es de destacar que Torregamones constituye un municipio con un peso específico en el Parque Natural Arribes del Duero y que pretende realzarse como lugar de interés turístico por los valores que aglutina.