Despuntaba «un día de la primavera de mediados de siglo X cuando el monje Magius subía la escalera que le conducía al primer piso de la torre occidental de su iglesia de San Salvador de Tábara, preparándose para llevar a cabo una copia del Comentario del Apocalipsis de Beato de Liébana». Así comienza su nueva obra John Williams, que califica a la «extraordinaria miniatura» de la torre tabarense como «el más antiguo retrato conocido de un scriptorium».

Gracias a ella, la sala donde los manuscritos se copiaban se asocia a un torre que según el experto «esta vista desde el sur, con la iglesia no incluida, al este» aseverando que «restos de una vieja estructura dentro de la torre actual del templo consagrado en 1131 muestran dicha localización». Es posible que el scriptorium comunicase con el monasterio, del que ignoramos su localización. Que se trata de una obra de fábrica más que de un torre de madera lo indican los bloques polícromos».

Al Beato de Tábara (Archivo Histórico Nacional) y al Beato de Gerona (Catedral Gerundense) se le une el Beato Morgan (Pierpont Morgan Library de Nueva York) que Willians atribuye a Magius y al scriptorium tabarense como la copia más antigua de la Rama II: «Es la naturaleza pictórica del Beato Morgan lo que le convierte en una obra revolucionaria. La alta calidad de dicha copia implica que no era el primer comentario producido por Magius, aunque para nosotros el Beato neoyorquino debe considerarse el primero en desplegar, gracias a su maestría, el nuevo formato pictórico».