Vecinos de la localidad alistana de Villarino Tras la Sierra, perteneciente al municipio de Trabazos, han tomado la decisión acceder a la cilla de Alcañices, por tierras portuguesas. Han tomado esta decisión «por el estado de deterioro que ofrecen los dos accesos que hay por suelo español con la carretera Nacional 122».
La incongruente situación llega al darse cuenta los 87 habitantes que las vías lusas fronterizas «están en mucho mejor estado y ofrecen muchas más garantías de seguridad en el trafico viario», a la vez que matizan que «seguir circulando por las carreteras españolas, tarde o temprano, traerá algún accidente de mayor o menor gravedad».
Villarino Tras la Sierra cuenta con un acceso directo de unos 10 kilómetros por Santa Ana, y otro de unos 7 por San Mamed. Ambos conexionan al pueblo con el Itinerario Europeo E-82 Helsinki-Oporto (Nacional 122), uno en Portilla Blanca (término de Alcorcillo), y otro en la «Cuesta de Sejas» (Rábano).
La opción elegida por los vecinos pasa por cruzar la frontera, por la nueva carretera hasta Vale de Frades, y desde allí continuar por los términos de las aldeas de Serapicos y Avelanoso para volver a entrar en España por el paso fronterizo de «Tres Marras» . Luego enlazan con la Nacional 122 frente al Disco Rojo en Alcañices.
«El recorrido por Portugal es de cuatro kilómetros más, pero la carretera esta mucho mejor y, al final, tardamos menos» señala el alcalde pedáneo de Villarino Tras la Sierra José Antonio Alvarez Fernández, quien reconoce que «los vecinos tiene toda la razón en quejarse».
La primera carretera asfaltada entre Portilla Blanca y Villarino Tras la Sierra, por Santa Ana, fue la ZA- V-2425 construida por la Diputación de Zamora en el año 1978, sobre un antigua camino de herradura. «Entonces quedó muy bien, pero es que desde hace 34 años no se le ha vuelto a tocar y está muy mal, y ni siquiera nosotros nos explicamos cómo ha durado tanto» asegura el alcalde.
La adecuación y mejora del tramo de 10 kilómetrosm desde Portilla Blanca a Villarino Tras la Sierra, está presupuestada en 1.728.992 euros. La actuación fue presentada en 2011 a la segunda convocatoria del Poctep dentro de Movi Trans (Mejora de la Movilidad Transfronteriza por carretera entre la provincia de Zamora y el Norte de Portugal), junto al acceso de Tres Marras a Vimioso en Alcañices (70.000 euros) y conexión de Riomanzanas a Guadramil(737.093). Todos ellos fueron denegados.
La paradoja se da en que mientas los alistanos usan las carreteras lusas para entrar en Portugal, los trasmontanos hacen lo propio para entrar en España.
Desde el concelho de Vimioso los portugueses entran en España por Vale de Frades y Villarino Tras la Sierra, para luego seguir por San Mamed y continuar por la Nacional 122, por Sejas, Trabazos y San Martín del Pedroso, hasta Braganza. Es por ello que los usuarios lusos se unen a la reivindicación de mejora.
La Diputación de Zamora construyó en su día la nueva carretera que une Villarino Tras la Sierra con la frontera con Vale de Frades. «Nos da igual, por San Mamed o por Santa Ana, pero que nos arreglen una aseguran los vecinos».
