«Huyo de los pueblos. Me gustaba tomar un café en los bares, pero es que ya ni me atrevo; no puedo parar tranquilo». Celso Alberca manifiesta entre la sinceridad, el humor y la indignación lo que ocurre en Sayago con la televisión. Recibe últimamente una media de 20 ó 30 avisos diarios de desesperados vecinos sayagueses que no logran ver un rato tranquilos la tele. Nunca pudo imaginar que su profesión de antenista pudiera darle tantos quebraderos de cabeza, pero desde que se instaló la TDT las quejas son continuas. Y éstas se han acrecentado con la niebla. «Empezamos el 21 de diciembre y no paramos», cuenta el técnico desde un tejado de Muga de Sayago.

Celso Alberca sube a diario a las alturas para reorientar la antena e intentar mejorar la recepción de la señal en muchos hogares de Sayago, pero ni por esas. Si no se ven unas cadenas cambia la dirección hacia el repetidor de Zamora, luego lo intenta con el de Villadepera y aparecen otras pero se pierden las anteriores. Total que parece imposible que en un hogar de la comarca de Sayago pueda disfrutarse de la oferta televisiva que teóricamente iba a ser más amplia y con mejor calidad con la llegada de la Televisión Digital Terrestre (TDT).

«Es desesperante porque, teóricamente si hoy en Zamora el día está claro aquí se tendría que ver», cuenta el antenista desde Muga, donde ha recibido un aviso. Ni él es capaz de dar una explicación a los vecinos. «He hablado muchas veces con la oficina de Telecomunicaciones en Zamora y te dicen que hay que verificar las antenas, reorientarlas hacia otros repetidores o que hay gente que no ha adaptado la antena. Pero resulta que cuando has hecho todo eso tampoco se ve, es bastante desesperante», insiste.

Celso Alberca confiesa cierta incomodidad «porque todo esto a veces te hace quedar fatal con la gente. Les pones el aparato, cambias el cable, la antena, el amplificador... La gente se ha gastado un dinero para que a los pocos días te avisen de que no ven bien la tele. Y no es culpa nuestra». Sin embargo ni el propio técnico es capaz de dar una explicación convincente de lo que pasa. «¿Por qué se desestabiliza la señal?. Pues no lo se. He hablado con los de Telecomunicaciones y han quedado en que me dirían algo. Mientras tanto, aquí tienes toros», cuenta el antenista intentando poner un punto de humor a un problema que parece no tener fin».

Los saben bien los alcaldes, también receptores de muchas quejas vecinales. Y se empiezan a tomar medidas. En Luelmo el Ayuntamiento remitirá una carta al organismo pertinente para exponer la situación. Así lo ha confirmado la alcaldesa, Pilar Heras, quien confirma el agravamiento del problema. «Desde que se puso la TDT no se ven bien los canales, pero hace un mes es que prácticamente nada. Es fatal, sobre todo cuando cambia el tiempo».

En algunos pueblos de la comarca sayaguesa relacionan la llegada de las nieblas con el «apagón» televisivo. Muga, Moralina, Moral, Argañín, el propio Bermillo... El alcalde de este último, Raúl Rodríguez, considera que el problema «es de la comarca» y como tal hay que abordarlo. «Puede que la mejor plataforma sea la Mancomunidad, que agrupa a todos los pueblos, y habrá que adoptar una posición conjunta».

El alcalde de Villadepera, José Ignacio Isidro, en su condición de vicepresidente de Aderisa, piensa plantear esta cuestión en la próxima reunión del grupo de acción local. «Tendremos que hablar con los técnicos a ver si hay alguna línea de subvención para mejorar la recepción de la televisión, bien para poner otro repetidor o de alguna manera mejorar la infraestructura».

Francisco Javier Sánchez Pascual no duda en calificar de «criminal» el asunto de la televisión en la comarca de Sayago. «Las quejas son continuas; cuando era presidente de la asociación de vecinos ya protesté en diversas ocasiones, apunta el regidor que en su casa busca con frecuencia fórmulas para conseguir ver la tele con cierta tranquilidad. «Es curioso; cuando vine al pueblo veía la TDT y la analógica, y el día que cortaron la analógica dejé de ver una y otra».

Sánchez Pascual admite subir con cierta frecuencia al tejado para reorientar la antena, en la que se ha gastado un dinero para no conseguir ver con nitidez toda la oferta de cadenas que ofrece la televisión digital terrestre. «Últimamente la tele se ve fatal, por más que muevo la antena no consigo nada. Cada dos por tres estoy en el tejado; si cojo unos canales nuevos los anteriores los deja de ver», se sincera el regidor de Torregamones. «Hay muy pocos vecinos que no tengan queja y esto no puede segur así» sentencia.