La mayor ganadería de vacuno de la raza autóctona «alistana-sanabresa», propiedad del joven ganadero Roberto Fuentes Gervás, de Carbajales de Alba, sufría la primera lobada del año en la provincia de Zamora. Los cánidos causaron la muerte de una vaca nodriza de pura sangre, de diez años de edad, y de la cría recién nacida. La ganadería, con más de 300 cabezas, es conocida a nivel nacional por ser la mayor productora de bueyes para el arrastre de piedras en el País Vasco, y desde el pasado verano también para el Principado de Asturias.
El ataque de los cánidos tuvo lugar en la madrugada del domingo al lunes, en el pago conocido como «La Casa del Monte», en el entorno de la sierra de «Cantadores», hacia el municipio de Santa Eufemia del Barco. Todo hace pensar que los predadores pertenecen al núcleo establecido en la reserva Regional de Caza «Sierra de la Culebra», uno de los mayores de la especie en Europa.
En el lugar se encontraban 190 reses (140 vacas nodrizas y 50 crías) de las aproximadamente 300 cabezas que posee el ganadero. Aunque las vacas, durante la noche no suelen separarse unas de otras, -así evitan ser atacadas y sorprendidas-, una de ellas pudo haberse separado al llegarle la hora del parto. Fue el momento aprovechado por los lobos para atacar y matar a la res de pura sangre. Existen sospechas de que el ataque fue objeto de una manada pues las res, de unos 400 kilos de peso, en su agonía o ya muerta, fue arrastrada unos diez metros. Los lobos se comieron la cría y una gran parte de la vaca.
Hacía tiempo que no se registraba un ataques de lobos en la zona de Carbajales. En el año 2000 se produjo un ataque al vacuno de pura sangre de las misma ganadería. «Entonces nos mataron 6 terneros en "La Carbica", junto al embalse del Esla, y nadie nos pagó nada. Lo perdí todo yo» afirma el ganadero carbajalino.
En esta ocasión, Fuentes Gervás tiene un seguro con Agroseguro para la muerte de reses «lo que no se es si me cubrirá esto». El valor de la vaca y su cría rondaría los 1.200 euros.
El ganadero Roberto Fuentes Gervás, a su vez presidente de la Marca de Garantía «Ternera de Aliste» y miembro de la directiva del grupo de acción local Adata exigía ayer públicamente a las Administraciones soluciones. «No puede ser que se quiera tener lobos porque están en peligro de extinción, y que los mantengamos los ganaderos y nuestras reses, que a este paso somos los que primeros que vamos a desaparecer. Damos la vida por una raza en peligro de extinción como la alistana, para que los lobos se las coman. Esto no puede ni debe de ser así».
Fuentes Gervás, como ganadero y como presidente de Ternera de Aliste, hacía un llamamiento a la inmediata apertura de los antiguos muladares, al menos tres en Aliste,Tábara y Alba. «Si las vacas, ovejas o burras que se nos mueren a los ganaderos son llevadas a muladares eso facilitaría la alimentación del lobo y reduciría las lobadas que sufrimos». La propuesta que ya hizo en la asamblea del Proyecto de Cooperación Europea de la Red Rural Nacional «Wollf: Wild Life & Farmers» en Fonsagrada (Galicia) era ayer respaldada por los ganaderos de vacuno, ovino y caprino.
«Se protege al lobo y los que estamos en peligro de extinción somos los ganaderos y las razas autóctonas zamoranas»
