El ensayo general y las llamadas Vísperas del Zangarrón desarrolladas ayer en Sanzoles abrieron la campaña de celebración de mascaradas de la provincia, que hoy serán las grandes protagonistas en los diferentes pueblos donde estas tradiciones son santo y seña.
El deportista Jorge Hernández, jugador del Zamora, lleva el peso de la esperpéntica figura de El Zangarrón, aunque ayer representó el papel sin los específicos atuendos. Durante la mañana tuvo lugar el ensayo general, que sirvió para dejar el festejo a punto para su verdadera puesta en escena en la jornada de hoy.
En las vísperas del Zangarrón, que tuvieron lugar ayer tarde en medio del calor popular, el gran artífice salió a escena sin la máscara.
Los quintos, como manda la costumbre, bailaron al son del tambor y recorrieron el pueblo con todas las energías propias de la edad. Partiendo de la casa del Zangarrón, seguidamente marcharon bailando por las principales calles de la localidad. Fue una marcha seguida con expectación y entusiasmo popular, que no estuvo exenta de ciertos agobios por el interés de contemplar de cerca el desarrollo de los acontecimiento y por la contundencia con la que cumplen su oficio los protagonistas del ancestral evento.
Con esta función se inician las mascaradas en la provincia de Zamora.
Pozuelo de Tábara inició en la tarde de ayer la mascarada del Tafarrón con el nombramiento, entre los mozos voluntarios, de los cuatro entrantes que tuvieron como su primer cometido bajar a San Esteban a las andas sobre las que hoy lo portarán en la procesión. Coincidiendo con la Navidad la fiesta tuvo un carácter religioso pues en las vísperas brilló con luz propia el canto de las vigilias en latín. Luego el Tafarrón y la madama acompañados por los vecinos disfrutaron en casa del alcalde Jesús Ángel Tomás Pino de la convidada que les ofreció el regidor antes de llegar la verbena popular en «Salón del tafarrón».
La fronteriza localidad de Villarino Tras la Sierra se vestirá hoy con su mejores galas para dar vida a la mágica mascarada de invierno donde los Zamarrones, los Caballicos y el Pajarico harán las delicias de vecinos y forasteros a partir de las 3 de la tarde. Los vecinos llevan años fomentando la solidaridad de la fiesta y este año, los visitantes, además de poder acompañar a los hijos del pueblo en su recorrido de la convidada que cada familia va haciendo, también podrán participar en la suculenta merienda que se ofrecerá como cierre de la mascarada una vez llegue la noche.
En Ferreras de Arriba es otro pueblo que hoy animará la Filandorra, que es una fiesta típica del 26 de diciembre.
Cuatro mozos del pueblo se visten de madama y galán, más el diablo y la filandorra. Tras asistir a misa y visitar al alcalde y al cura, las dos parejas recorren el pueblo para pedir dinero para la fiesta de San Blas.
La madama va vestida con manteo y la escarpina, y el diablo es el único que luce una espantosa máscara que representa a un macho cabrío. El galán luce un lujoso sombrero con cintas de colores.
La madama y el galán persiguen a los mozos y lo mismo hacen el diablo y la filandorra.
