La Guardia Civil del puesto de Villardeciervos ha abierto diligencias, -tras las correspondientes denuncias e incautarles todo el producto (frutos silvestres)-, contra dos cuadrillas de ciudadanos de Rumanía por la práctica ilegal de recogida de setas y hongos en el municipio alistano de Figueruela de Abajo, situado en el entorno de la Sierra de la Culebra. El Ayuntamiento tiene en vigor desde el día 25 de abril de este año una normativa que regula el aprovechamiento micológico y su correspondiente tasa fiscal.

El Consistorio cuenta con dos operarios que se encargan de velar porque se cumpla la normativa micológica en los terrenos públicos del municipio que integra a Figueruela de Arriba, Figueruela de Abajo, Moldones, Flechas, Riomanzanas, Gallegos del Campo y Villarino Manzanas.

El miércoles observaron a una cuadrilla de rumanos y, dado que los operarios del Ayuntamiento carecen de potestad legal para denunciar, -lo único que pueden es informar-, dieron cuenta a la Guardia Civil. Personados en el lugar los efectivos de la Benemérita de Villardeciervos se dio con los recolectores: cinco varones, todos ellos de nacionalidad rumana. El jueves se repitió la misma operación y en este caso la Guardia Civil interceptó a una cuadrilla de 10 personas (7 hombres y 3 mujeres) también de Rumanía.

Cuantiosas multas

La recogida de setas la estaban realizando en los montes de utilidad pública «Valde Lleza» y «Urrieta Grande», en una zona entre Figueruela de Abajo y Figueruela de Arriba. El producto confiscado, principalmente níscalos de los pinos y babosillas, fueron donados al comedor social de la tercera edad de Figueruela de Arriba para que sea utilizado en el menú de las personas mayores.

Las dos cuadrillas de rumanos podrían enfrentarse, de aplicársele la ordenanza reguladora del aprovechamiento micológico de Figueruela de Arriba, a cuantiosas multas que irían desde los 60,10 euros si la infracción es considerada como leve, hasta 300.506, euros de ser muy grave.

La normativa considera infracción muy grave «la realización o ejercicio del aprovechamiento sin permiso o autorización» o «El aprovechamiento sin ajustarse a las prescripciones fijadas en la autorización o permiso, cuando quede el propio aprovechamiento destruido o alterado de forma significativa para las siguientes temporadas de recolección».

Fuentes municipales señalan que los rumanos no soltaban prenda sobre quien les contrata para desarrollar su labor como recolectores de setas, que en muchos pueblos alistanos es ilegal si no se sacan los permisos correspondientes. Una de las cuadrillas vendría, supuestamente, desde la provincia de Burgos, y la otra, desde mucho más lejos, Alicante. Los vecinos del municipio reconocen que los recolectores extranjeros son traídos por la mañana en una «furgoneta muy grande», que por la tarde los recoge junto con el producto recolectado.

Alcaldes de la zona manifestaban ayer que «en las últimas semanas si se han visto varias cuadrillas y furgonetas que andan por los pueblos de la comarca alistana, aunque no se le vio luego en los montes, «quizás por ser una mala campaña setera».

Las infracciones y las sanciones

t Leves: Las simples inobservancias a la normativa reguladora de la ordenanza. Multa: de 60,10 a 601,01 euros.

t Graves: Incumplimiento de las condiciones. Extralimitación espacial, temporal o cuantitativa aun teniendo tarjeta. Multa: de 6.010,13 a 60.101,12 euros.

t Muy Graves: Realización del aprovechamiento sin permiso o sin autorización, sin ajustarse a las prescripciones fijadas, cuando quede el aprovechamiento micológico destruido para posteriores campañas. Multas: de 60 euros a 300.506 euros.