La larga sequía veraniega no fue inconveniente para que algunos recolectores alistanos, caso de Carlos (bar «Los Arcos») de Alcañices, hayan cumplido el sueño de cualquier aficionado a la micología: coger y luego degustar una Amanita caesarea, una de las setas más apreciadas por los micólogos.

Su nombre, Amanita, hace referencia al monte Amanos en Grecia, y lo de Caesarea de los cesares por su excelente comestibilidad. Se le conoce también como amanita de los cesares, huevo de rey y oronja. La llegada de las lluvias y las temperaturas cálidas del fin de semana han abierto una puerta a la esperanza para que, aunque tarde, haya campaña de recogida de setas.

«De momento ha llovido mucho y ha hecho calor pero los boletus no han aparecido, lo único que se encuentran son las clásicas setas de ribera como es el champiñón» afirma Adolfo Rivas de la localidad de Sejas de Aliste.