Los habitantes de diversos pueblos de la comarca de Sayago, integrados en el área de la Mancomunidad de Sayagua, aguantan con los electrodomésticos y trastos viejos retenidos en sus casas ante la falta del servicio de recogida de estos enseres.

La Mancomunidad de Sayagua mantiene un acuerdo con la empresa Sayagua Servicios para que una o dos veces al año proceda a recoger estos elementos inservibles o desechados por los vecinos, pero este año los residentes o los particulares no han tenido oportunidad de quitar de sus casas los elementos descartados porque nadie les ha indicado una fecha y lugar concreto para depositarlos. Es una cuestión que suele resolverse en el verano, por ser las fechas con mayor número de casas abiertas en los pueblos.

El presidente de la Mancomunidad de Sayago, Carlos Vega, expresó ayer que la operación de recogida «está pensado realizarse para Navidades porque es algo que suele hacerse en periodo vacacional, que es cuando están las personas». Justificó el retraso en prestar el servicio en el hecho de que haya sido un año electoral «y se nos ha ido de las manos». Carlos Vega se reafirmó en que el servicio será prestado en Navidades para tener en cuenta la llegada de personas a sus pueblos.

No obstante, se dan casos que llaman la atención. En el municipio de Torregamones, enclavado en el Parque Natural Arribes del Duero, todavía quedan tirados en el suelo y formando un espantoso y peligroso vertedero los enseres y electrodomésticos retirados por las gentes el pasado año. Están expuestos a la vista de todos los usuarios de la carretera que comunica con Moralina por cuanto que el depósito se halla en las inmediaciones de la vía. El alcalde reconoce el problema que supone la existencia de un vertedero de estas características, pero la recogida de estos materiales escapa a las posibilidades del propio Ayuntamiento. El alcalde, Francisco Javier Sánchez Pascual, tiene intenciones de sacar adelante la construcción de «un punto limpio» donde las personas puedan desprenderse de elementos no deseados y depositarlos en un lugar adecuado para tal fin.

El alcalde de Moralina, Edesio Cardeñosa, a la vista de que este año no ha habido indicación de recogida de este tipo de enseres, ha optado por pedir a los ciudadanos que se abstengan de tirarlos en el punto señalado en anteriores años para así evitar una mala imagen y un foco de posible riesgo y de contaminación.

Cardeñosa, además, ya ha planteado en alguna ocasión a los responsables de la Mancomunidad de Sayagua la necesidad de atender este servicio por la importancia que tiene para el conjunto de los ciudadanos y de los municipios.

El pasado año, los vecinos de los pueblos se desprendieron de televisores viejos (abundantes con la llegada de la TDT), electrodomésticos de toda naturaleza, colchones y numerosos otros elementos, y fueron numerosas las quejas por la permanencia de los vertidos durante meses en las inmediaciones de los pueblos sin que la empresa encargada de retirarlos interviniera.

Esta situación dio lugar a que los chatarreros y los buscadores de cobre descuartizaran los televisores para buscar el material, dejando el lugar lleno de cristales y piezas cortantes, con peligro para las personas y los animales.