Manuel Martín Calvo es natural de Ferreruela, pueblo donde nació el 10 de octubre de 1957 y donde fue alcalde del Ayuntamiento. Folclorista de pura cepa es ahora profesor de gaita del Aula de Folclore «Tierra de Tábara».

-¿Cómo nace la escuela tabaresa de música tradicional Tierra de Tábara?

-Inicialmente se puso en marcha en mi pueblo, Ferreruela, y tras varios años de éxitos allí pasó a la Villa donde ya funcionando varios años gracias a la asociación cultural «La Folguera», al Ayuntamiento de Tábara y al Consorcio de Fomento Musical de la Diputación de Zamora y del Ayuntamiento.

-¿Qué alternativas y asignaturas ofrecen a los alumnos?

-Seis: gaita de fole, dulzaina, flauta y tamboril, percusión, baile tradicional y danza del paloteo tabaresa. Está última es la más importante por su marcado carácter local. Junto a mi están Alfredo Domínguez, Elena Calvo, Sofía Maestro, Carlos Fresno y María. Este próximo sábado se harán las matrículas para empezar las clases el día 15 y finalizar en junio.

-¿Cómo está ahora mismo la tradicional y ancestral danza del paloteo tabaresa?

-Sinceramente creo que bastante bien si tenemos en cuenta como se encontraba allá por los años noventa. En este sentido la escuela de folclore Tierra de Tábara ha hecho una muy importante labor muy en particular con los más pequeños. Los niños y niñas se implican mucho y así hoy podemos contar con dos grupos uno formado por personas mayores y otro por ellos mismos. También esta la novedad que gentes de otros pueblos como Ferreruela, Riofrío o Villanueva de Valrojo han aprendido la danza y forman parte de los grupo junto a las de Tábara.

-¿Afecta la crisis económica también al folclore popular?

-No debería, pues aprender a tocar un instrumento o a bailar, ser portadores del folclore de nuestros antepasados y salvarlo para las generaciones venideras no es una cosa cara, lo que hace falta, ante todo, es voluntad. En cualquier caso nosotros mantenemos unos precios asequibles para que todas las familias que así lo deseen puedan traer a las escuela a sus hijos. Si un alumno se apunta a una asignatura paga 50 euros, por tres 70 y a partir de cuatro solo 80.

- ¿Cuáles son las perspectivas para este próximo curso?

-Cuando menos mantener el número de alumnos que se sitúa en alrededor de 70, de los cuales muchos hacen varias asignaturas, llegando así a las 13 matrículas.