La consejera de Agricultura de la Junta, Silvia Clemente, anunció ayer que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, mantendrá una reunión este mes con el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, y los responsables de las organizaciones profesionales agrarias de la Comunidad (Asaja, UCCL, UPA y COAG), para tratar de encontrar una solución al impacto que está generando el lobo en la ganadería regional.

Clemente hizo este anuncio tras la reunión que esta mañana mantuvo el jefe del Ejecutivo regional con las opas en la sede de la Presidencia, tras las quejas vertidas por sus representantes, quienes rechazaron la política de seguros para cubrir las pérdidas que generan estos animales, y reclamaron pagos directos y que se establezcan medidas cinegéticas.

El coordinador regional de COAG, Aurelio Pérez, expuso que los más de 2.000 lobos y 200 manadas en Castilla y León «son insostenible», por lo que pidió a las autoridades que actúen, para reducir su número y que queden confinados únicamente en determinadas áreas de la Comunidad.

El secretario general de UPA, Julio López, insistió en que «el problema son los lobos», que sólo el año pasado provocaron daños a los ganaderos por más de dos millones de euros. «No estamos dispuestos a mantener a los lobos», dijo, para rechazar la política de seguros de una Consejería con consejero nuevo pero "vieja" en su funcionamiento.

El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, recordó el encuentro «oficioso» de las organizaciones agrarias con el consejero de Fomento y Medio Ambiente, del que no salieron «contentos», dijo, para expresar la necesidad de la reunión «oficial» que mantendrán con Herrera. Mostró su oposición al sistema de seguros y exigió pagos patrimoniales, muladares para alimentar a los cánidos y que sea una especie cinegética.