El cierre de la piscina cubierta del municipio portugués de Miranda do Douro ha causado gran disgusto entre usuarios de estas instalaciones de varios pueblos de la comarca de Sayago. La cercanía de este servicio propiciaba que, desde hace varios años, vecinos de Bermillo, Fermoselle, Torregamones, Gamones o Villardiegua de la Ribera, entre otros, cruzaran cada semana el paso hasta el país vecino para acudir a cursos o simplemente practicar la natación en unas instalaciones modernas y muy asequibles económicamente.

La sorpresa saltó esta semana, cuando los usuarios zamoranos, muchos de ellos padres y madres de niños que se apuntaban a los cursos de natación, se encontraron con el cartel de cerrado a las puertas de la piscina.

En efecto están cerradas, aunque como ha comunicado a este diario Artur Nunes, presidente de la Cámara Municipal de Miranda, «será por un periodo corto y el motivo es que se van a hacer obras de reestructuración e implementación de un sistema de eficiencia energética». Nunes argumenta que el mantenimiento del centro se eleva a 250.000 euros solo en gastos de gas y se pretende reducir los gastos «en un 40 %», a la vez que se incrementará el precio de la piscina «para hacer frente a las dificultades encontradas».

Según el presidente de la Cámara Municipal, después de las obras, «que durarán aproximadamente tres meses, estaremos preparados para servir más y mejor a la población teniendo siempre en cuenta los costes y la sostenibilidad de los edificios públicos».