Dos ataques de lobos perpetrados en los últimos días en las localidades de Alcorcillo y San Vitero han provocado la muerte de 46 ovejas y varias han quedado seriamente heridas.

La lobada en el término municipal de Alcorcillo se produjo en la noche del sábado al domingo en el paraje «La Castañal» donde los ganaderos Isaac Martín Barros (padre) y Aitor Martín Mateos (hijo) tenían guardado un pequeño rebaño de alrededor de medio centenar de ovejas de la raza autóctona «castellana» en un prado típico alistano con cerca de pared de piedra, de aproximadamente 4.000 metros cuadrados. El ataque de los lobos acabó con la vida de 37 ovejas, todas ellas mayores, salvándose el resto, entre ellas semental.

Aitor Martín Mateos, es uno de los ganaderos más jóvenes de la comarca alistana. Cuando tenía 18 años en vez de emigrar optó por la salida de convertirse en ganadero. Actualmente cuenta con 24 años y entre él y su padre suman una ganadería que ronda las mil cabezas de la raza autóctona «castellana», la mayoría de la variedad blanca y alguna negra.

La «castellana negra» está declarada en peligro de extinción por la Unión Europea y a ella pertenecen algunas de las ovejas muertas en Alcorcillo.

Según los ganaderos, el problema de una lobada «no está solamente en las ovejas que mueren directamente en el ataque, sino en que aquellas que son ajagadas (mordidas en el cuello normalmente) por mucho que se curen con antibióticos por los ganaderos y veterinarios al final siempre acaban muriendo. No sabemos que tienen los dientes y la saliva de los lobos pero son mortales de necesidad».

No es el primer ataque de lobos ibéricos durante el mes de septiembre. El día 18 le tocaba el turno a una ganadería de ovino, en este caso de San Vitero, donde el resultado fue de 9 reses muertas y donde los cánidos también dejaron a otras varias seriamente heridas.

Los agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha tomado cuenta de ambos ataques. Una vez que se complete el expediente los ganaderos alistanos recibirán entorno a 100 euros por cada oveja, sumando lo que pone el seguro y la Administración Regional.

Los ganaderos alistanos están entre los que más protegen sus ganados con mastines, se cuenta con numerosos y muy buenos ejemplares, y con cercas con cancillas durante la noche, aún así no se pueden evitar los ataques a la mínima que se baja la guardia por su proximidad con la Sierra de la Culebra.

Una de las mayores lobadas acaecidas en el municipio de Alcañices se producía el día 3 de diciembre de 2003 cuando una manada de cánidos sacrificaban un total de 41 reses de ovino (31 ovejas y 10 corderos) y 3 mastines, propiedad del ganadero Pedro Díaz Martín (que entonces contaba 22 años), en el paraje de «Val de Sejas» en las inmediaciones del casco urbano de la villa y junto a la carretera Nacional 122.